En la playa de Cala Gran, ubicada al sureste de Mallorca, los bañistas que descansaban este viernes por la mañana se vieron sorprendidos por una persecución digna de una película.
La Guardia Civil detuvo a tres personas en las inmediaciones de esta conocida playa, quienes habían huido a toda velocidad después de dejar varada en la orilla la lancha que habían utilizado la madrugada anterior para transportar hachís desde el norte de África. Los agentes se incautaron de 1.200 kilos de polen de hachís que los detenidos habían abandonado en la arena de una cala cercana al verse sorprendidos por las autoridades.
El episodio se inició en la madrugada del viernes, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una embarcación neumática se dirigía a toda velocidad hacia la costa de Mallorca procedente del norte de África. En la lancha, sus ocupantes transportaban numerosos bultos que se asemejaban a fardos de droga, por lo que la Guardia Civil puso en marcha un dispositivo para interceptar la nave en la costa mallorquina. A las cuatro de la madrugada, la lancha llegó a Cala Sa Nau, una playa rodeada de acantilados en el municipio de Felanitx.
En la zona, les esperaban dos todoterrenos en los que se cargaban los fardos que los tripulantes de la lancha dejaban en la arena. En ese momento, según explican desde la Guardia Civil, los ocupantes de la embarcación se dieron cuenta de la presencia de los agentes y emprendieron la huida mar adentro, dejando en la arena los fardos de hachís, así como 68 garrafas de gasolina y una importante cantidad de víveres que necesitaban para emprender el camino de vuelta.
La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo junto a Salvamento Marítimo, con la presencia de un helicóptero y varias patrullas de Seguridad Ciudadana, con el objetivo de realizar una batida en la zona para localizar la embarcación, convencidos de que no tenía suficiente combustible para emprender el viaje de vuelta.
La operación dio sus frutos y horas después, los agentes observaron una lancha que coincidía con la descripción de la neumática que había descargado los fardos en Cala Sa Nau. Al verse descubiertos, los tres tripulantes emprendieron la huida y pusieron rumbo a la costa hasta llegar a la playa de Cala Gran, en el municipio de Santanyí. Los tres detenidos dejaron la embarcación varada en la orilla y emprendieron la huida corriendo por las inmediaciones. Poco después, fueron detenidos por los agentes de la Guardia Civil.