Denuncian que estén "obligados" a cazar "miles de jabalís" para hacer frente a la superpoblación sin ayudas ni poder dar salida a la carne
La Federación de Caza de la Comunitat Valenciana llevará a cabo una manifestación en València el 6 de mayo para demostrar que la actividad cinegética «está más viva que nunca». Además, se reivindicará su «función fundamental» en el campo y se exigirá «respeto» ante la «campaña de acoso y derribo» que, según ellos, sufre el sector por parte de la Administración. También se pedirá apoyo institucional y herramientas para realizar la caza de manera «efectiva».
La presidenta de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, Lorena Martínez, explicó en una entrevista que la movilización reunirá a cazadores de toda la región y de entidades de Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón y Extremadura, entre otros.
La manifestación partirá entre las 11:00 y las 11:30 horas desde la calle Xàtiva y discurrirá por Colón y la Puerta de la Mar, hasta llegar a la Plaza de América entre las 13:30 y las 14:00 horas.
Los cazadores exigirán el fomento de la comercialización y consumo de carne de jabalí, la creación de salas de inspección y posible despiece, así como «medidas realistas» para ayudar al cazador a ser más efectivo, como las aplicadas en Cataluña y Castilla-La Mancha.
También se protestará contra las leyes de Bienestar Animal, la regulación autonómica «obsoleta», la prohibición del silvestrismo y los retrasos en la orden general de vedas. Además, se criticará la prohibición del cebado en esperas al jabalí, que se contrapone a la permisión en las «cajas trampa» donde los animales sufren durante horas para morir.
El detonante de las movilizaciones es la gestión de la superpoblación de jabalís. Según la orden 22/2021 de la Conselleria de Agricultura, en el 55% de los municipios de la Comunitat hay sobreabundancia de esta especie.
En 2022 se declararon unos 40.000 abatimientos de ejemplares y los cazadores evitaron daños en la agricultura por valor de «alrededor de 50 millones de euros», problemas sanitarios y accidentes de tráfico causados por animales.
En este contexto, la presidenta ha afirmado que «los cazadores ya no cazan por afición sino que en los planes técnicos y en las resoluciones obligan a los clubes de cazadores a cazar una determinada cantidad de batidas o monterías al año».
Martínez ha criticado que los cazadores tengan que «cazar de forma obligatoria miles y miles de jabalís sin poder comercializarlo, ni dárselo a un tercero» debido a la falta de salas de inspección de carne de caza.
Además, ha explicado que «la Ley de Caza dice que el cazador, en función del número de especies que captura, tiene que reinvertir un 35% del total en mejoras medioambientales», por lo que en 2021 los cazadores valencianos «tuvieron que invertir 18,4 millones de euros solo en mejoras de las que se benefician no solo las especies de caza sino absolutamente todas las que hay en el monte».
Por otro lado, ha criticado que «la administración tiene un ejército de 40.000 personas (los cazadores) trabajando con su propio dinero para reducir un problema que ellos no han generado», y que no reciben apoyo institucional a pesar de gastar entre 6.000 y 9.000 euros al año en la actividad cinegética. En contraste, ha destacado que otras autonomías ofrecen facilidades y ayuda al sector porque entienden que están trabajando para ellos.
Martínez ha denunciado el acoso constante al sector por parte de la administración, así como la falta de apoyo y el ataque a la imagen de los cazadores, señalando que «los cazadores tengan que estar escuchando constantemente que disfrutan matando o hacen prácticas deleznables con sus perros o cualquier tipo de cosas que se han escuchado en Les Corts por parte de representantes del partido que gestiona el área de Medio Ambiente».
En este sentido, ha afirmado que han llegado a un punto de hartazgo y que sorprende cómo, durante el periodo electoral, todos los partidos se reúnen con los clubes y preguntan qué necesitan, mientras que lo único que piden es que no les quiten nada.
Ley de bienestar animal
La manifestación también abordará las leyes de Bienestar Animal autonómica y estatal. En relación a la primera, se han señalado «carencias» debido a que «no se atienden todas las necesidades del sector». Sin embargo, se lograron mejoras, como que el maltrato animal excluyese los daños que pudieran sufrir los perros durante una cacería.
La intención no es «dejar desprotegidos a los perros de caza», sino lograr una regulación que atienda a estas actividades para estar mejor protegidos. Asimismo, ha indicado que existen sanciones que aún generan dudas, como la posibilidad de que los perros de caza estén sueltos en el monte. No obstante, ha valorado que «los perros podrán ejercer su actividad con normalidad».
En cuanto a la ley estatal, «lo que se hizo al final fue delegar las competencias de los perros de caza a las autonomías», ha explicado.