La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha presentado su dimisión al frente del Instituto Armado, un cargo que asumió en enero de 2020, en la segunda legislatura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El esposo de María Gámez, Juan Carlos Martínez, ha sido imputado por un juzgado de Sevilla en una de las piezas del caso ERE, específicamente en la pieza relacionada con la empresa Santana. Según un reciente informe de la UDEF, se ha detectado un «lucro injusto» por parte de Martínez a través de una sociedad en el caso Santana.
Gámez, ha presentado su renuncia esta mañana al ministro del Interior porque su marido ha sido citado en el marco de un procedimiento judicial, según acaba de anunciar la propia Gámez en rueda de prensa.
Así, ha señalado haber dimitido de su cargo «tras haber tenido conocimiento» de que su marido «ha sido citado en el marco de un procedimiento judicial». Ha calificado la decisión de «difícil» pero asegura que lo ha hecho para proteger a su familia y a la Guardia Civil.
Ha precisado que toma la decisión, sin entrar en el derecho a la presunción de inocencia, también la de su marido, por «principios, honestidad y responsabilidad».
Según informan fuentes próximas a la Guardia Civil, la actual delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, será quien asuma el puesto de directora de la Guardia Civil.
La dimisión coincide con las investigaciones judiciales por las presuntas irregularidades en obras en 13 comandancias y con el ‘caso Mediador’, afectando a dos generales retirados, Pedro Vázquez Jarava y Francisco Espinosa Navas, este último en prisión por las mordidas en las que también está imputado el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias ‘Tito Berni’.
El proceso judicial al que se refiere la ya exdirectora general de la Guardia Civil está en el Juzgado número 6 de Sevilla, cuyo titular es José Ignacion Villaplana, quien investiga los pagos de la Junta de Andalucía a una empresa de uno de los hermanos de Juan Carlos Martínez, marido de Gámez, durante los años 2009, 2010 y 2011.
Recientemente, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, entregó en el citado Juzgado un informe sobre presuntas irregularidades cometidas en la concesión de préstamos por parte de la Agencia IDEA a la empresa Santana Motor, que recibió unos 36 millones de euros en créditos y cerró en 2011.
En el atestado policial aparece citado en 19 ocasiones el nombre del marido de María Gámez, Juan Carlos Martínez, quien fue jefe de gabinete del exconsejero de Obras Públicas Francisco Vallejo y director de gabinete del exconsejero Gaspar Zarrías, ambos del PSOE.
Según el citado informe, los investigadores aprecian un «lucro injusto de este exasesor político» a través de una sociedad y apunta, además, a un supuesto «mecanismo de retribución por la concesión de fondos públicos».
Así, ha señalado haber dimitido de su cargo «tras haber tenido conocimiento» de que su marido «ha sido citado en el marco de un procedimiento judicial». Ha calificado la decisión de «difícil» pero asegura que lo ha hecho para proteger a su familia y a la Guardia Civil.
Ha precisado que toma la decisión, sin entrar en el derecho a la presunción de inocencia, también la de su marido, por «principios, honestidad y responsabilidad».
«Provengo de una cultura personal, política y profesional donde los valores y la ética están por encima de cualquier proyecto», ha argumentado, añadiendo que no va a permitir «ni por asomo» que alguien pueda utilizar la circunstancia personal de su marido para dañar a la Guardia Civil o a sus representantes, ni tampoco al Gobierno de España del que «tan orgullosa» ha formado parte». «Ninguno de ellos lo merece», ha exclamado.
La ya exdirectora de la Guardia Civil ha recordado que, desde que llegó al cargo en enero de 2020, ha guiado su actuación bajo los principios de «diálogo y busqueda de consenso». Considera, en este sentido, que ha generado «una ética de trabajo destinada única y exclusivamente a la eficacia y al merjor servicio al ciudadano».
Ha destacado las capacidades, sacrificios y desvelos de las mujeres y hombres que componen la Guardia Civil y el «enorme privilegio» de haber recorrido ese camino con ellos: «Aunque no pueda en este acto agradecerles individualmente su entrega, valor y dedicación sí quiero, al menos que quede constancia del reconocimiento y admiración profunda que siento por este cuerpo».
También ha querido dar las gracias, por su confianza, al presidente del Gobierno, al ministro del Interior, a la de Defensa y a todo el equipo directivo y de mando de la Guardia Civil y dice abandonar el cargo «satisfecha de lo que ha conseguido y orgullosa de haber puesto» su granito de arena para que la Guardia Civil continúe como una de las instituciones más valoradas y queridas por la ciudadanía española.
María Gámez sustituyó a Félix Azón al frente de la Guardia Civil en enero de 2020, ambos con Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior. Anteriormente, fue subdelegada del Gobierno en la provincia de Málaga y concejal en el Ayuntamiento de Málaga.