El importe de estas ayudas “a fondo perdido y sin burocracia” se concretará en breve, y solo bastará una declaración responsable y la baja provisional del vehículo afectado.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que el gobierno autonómico “va a poner en marcha una nueva línea de ayudas directas para indemnizar a los afectados por la pérdida de vehículos por las riadas”. Esta iniciativa fue presentada tras una reunión con representantes de las principales patronales del sector de la automoción, como Faconauto (Asociación de Concesionarios Oficiales en España), ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) y FEMEVAL (Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana). En el encuentro también participaron la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, y la consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino.
Mazón detalló que el nuevo paquete de ayudas será “a fondo perdido, sin burocracia y sin necesidad de comprar un vehículo”, y aunque el importe final se dará a conocer en breve, está destinado tanto a personas particulares como a empresas que hayan perdido un vehículo debido a las inundaciones. Para acceder a estas ayudas, el jefe del Consell explicó que se verificará con la Dirección General de Tráfico (DGT) la baja provisional del vehículo afectado, y solo será necesaria una declaración responsable del solicitante.
Además, Carlos Mazón adelantó que el Consell está ultimando una partida extraordinaria a fondo perdido que se sumará a los 490 millones de euros ya comprometidos para los damnificados por las riadas. También recordó que la Generalitat bonifica el 100% de las Transmisiones Patrimoniales para la adquisición de vehículos de segunda mano.
Crítica a las ayudas estatales
El president de la Generalitat no dudó en criticar las ayudas estatales, calificándolas de “insuficientes y con requisitos irreales que no corresponden a las necesidades de los damnificados y apenas llegarán al 30 o 35% de los afectados”. En este sentido, exigió al Gobierno central “cuadriplicar” las ayudas, incrementando la cantidad aprobada de 465 millones de euros hasta 1.898 millones de euros. Esta cantidad, según Mazón, sería necesaria para atender a los vehículos pesados que se han quedado fuera de las ayudas, y especialmente para apoyar a los concesionarios.
El president también expuso que, según las condiciones actuales, para recibir los 10.000 euros de ayuda del Gobierno, “la única opción es adquirir un vehículo eléctrico de 50.000 euros”. Además, señaló que aquellos que opten por un coche de combustión de 20.000 euros recibirán solo 5.000 euros de ayuda, teniendo que pagar además 4.000 euros de IVA. Si esas ayudas se computan en el IRPF, la situación sería aún más complicada para los afectados, ya que algunos beneficiarios podrían verse obligados a pagar más de lo que recibirán, advirtió Mazón.
Por ello, el president solicitó al gobierno central que “reaccione” y aumente la partida presupuestaria, que condone el pago del IVA y que permita al Consorcio la habilitación del pago adelantado de los vehículos siniestrados por parte de las aseguradoras.
Una doble problemática para los afectados
Mazón destacó que los damnificados se enfrentan a una “doble problemática”. Por un lado, la dilación en el pago de los vehículos afectados, lo que crea una urgencia en su reparación o reposición, y por otro, las insuficientes ayudas estatales para la adquisición de nuevos vehículos. Ante este panorama, Mazón instó al gobierno a tomar medidas inmediatas y a ofrecer una respuesta eficaz a los afectados.
Reivindicación por el sector de la automoción
El presidente de la Generalitat también aprovechó la ocasión para destacar el trabajo conjunto realizado con las patronales del sector, agradeciendo a Anfac, Faconauto y Femeval su implicación “desde el minuto cero” para apoyar a las PYMES, la industria, los comercios y las personas damnificadas por las riadas. Además, subrayó la importancia del sector de la automoción y su industria auxiliar para la reindustrialización de la Comunidad Valenciana, especialmente en un momento de transición hacia el vehículo eléctrico.
Por último, Mazón aprovechó para exigir al gobierno central que “resuelva ya” el mecanismo de flexibilidad laboral para Ford, y que dicho mecanismo sea extensible a toda la industria auxiliar del automóvil, especialmente en las zonas afectadas por las riadas.
En la reunión también participaron la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, el director general de Faconauto, José Ignacio Moya, el delegado territorial de Faconauto, José Ramón Valle, el director general de ANFAC, José López-Tafall, y el presidente de FEMEVAL, Vicente Lafuente.