La nueva alcaldesa, Begoña Carrasco, se ha reunido con el sector del comercio de Castellón para presentarles las principales líneas de acción del nuevo gobierno, con el objetivo de revitalizar la ciudad y apoyar al comercio local.
Durante la reunión, la alcaldesa ha presentado a los once concejales del equipo de gobierno que comenzarán a trabajar desde hoy para abordar los problemas de la ciudad. En respuesta a una solicitud mayoritaria de los comerciantes, la alcaldesa Begoña Carrasco ha anunciado que estudiará la manera de dejar de emitir multas a través de las cámaras del centro.
Es fundamental que la gente vuelva al centro y se reactive la economía en una zona que se encuentra asfixiada.
En cuanto a las 21 cámaras del centro, Carrasco está a favor de mantenerlas como medida de seguridad y mejora de la movilidad, pero sin sancionar a los conductores. Lo mismo ocurriría con las cámaras de la «almendra central», adquiridas por dos millones de euros, donde la alcaldesa propone nuevos usos, como su ubicación en puntos estratégicos para evitar la proliferación de vertederos incontrolados.
Se implementará un plan de choque para intensificar la limpieza, mejorar la iluminación y aumentar la seguridad en las calles. Estas son medidas prioritarias que se tomarán en los próximos meses. Del mismo modo, Carrasco se refirió a la necesidad de implementar un plan de mejora de la accesibilidad y señalización para facilitar el acceso al centro y a los estacionamientos, negociando tarifas que beneficien a quienes realicen compras en el centro.
En relación con el proyecto de la «almendra central», adjudicado por el gobierno anterior, Carrasco manifestó su desacuerdo y aseguró que se reunirá con la empresa adjudicataria para evitar el cierre al tráfico de 745,000 metros cuadrados de superficie urbana.
Queremos contar con la opinión de la comunidad social y comercial antes de tomar medidas que vayan en contra de los intereses de Castellón. No queremos perder los 8 millones de fondos europeos destinados a la Zona de Bajas Emisiones, sino que pretendemos redirigirlos hacia el asfaltado y la mejora de las calles. Si bien la normativa europea exige delimitar una zona de bajas emisiones antes del 31 de diciembre de 2023, no especifica ni la superficie ni cómo hacerlo, y eso es lo que intentaremos modificar aprovechando las zonas peatonales existentes en esta ciudad.
Afirmó la alcaldesa.