Por su parte JM Llanos recuerda que el TC dice que el valenciano es un mérito, no una exigencia
Miguel Pascual, diputado del Grupo Parlamentario VOX en las Cortes Valencianas ha criticado esta mañana durante la comisión de sanidad, la nefasta gestión de la crisis del coronavirus por parte de la consellera, que sigue sin asumir su responsabilidad, olvidando que hay más de 1.400 muertos en la Comunidad Valenciana y le ha vuelto a pedir su dimisión y la de todo su equipo.
El diputado de VOX ha recriminado a la consellera de sanidad que además de no asumir su responsabilidad «Encima, su conselleria se ha permitido el lujo de acusar a los sanitarios de desatender pacientes y les da un ultimatum, como ha recogido la prensa. Desde su conselleria se han dedicado a humillar reiteradamente a los profesionales sanitarios de manera injusta, injustificada y gratuita. Sin equipos de protección, sin personal suficiente, sin respiradores, sin camas UCI, sin circuitos de ‘zona sucia’ y ‘zona limpia’, acusados de traer la enfermedad de sus casas o de sus viajes».
Miguel Pascual ha acusado a la conselleria de haber abandonado a los profesionales de la salud, por ello tenemos el mayor índice de sanitarios contagiados de toda España y le ha exigido que aclare los 300 muertos que no están contabilizados por Sanidad y que si le queda algo de dignidad y vergüenza, dimita.
El valenciano es un mérito, no un requisito
Por su parte, José María Llanos, Pdte. y Portavoz Adjunto del GP VOX, ha recordado hoy en la Comisión de Justicia que «el Tribunal Constitucional dice que el conocimiento del valenciano es un mérito, no un requisito. El TC nunca ha dicho que tenga que ser una exigencia. Estamos de acuerdo en que no puede ser una exigencia porque para curar hay que tener conocimientos de medicina, no saber valenciano. Solo esa razón sería suficiente, pero tenemos la protección constitucional del mérito, de la capacidad y de la igualdad de todos los españoles. No tiene ningún sentido el requisito lingüístico para llevarnos al localismo, a ser cada día más pequeños, en un mundo universal como el que vivimos».
Llanos ha criticado también la llamada «democracia paritaria» Poner adjetivos no es bueno: «La democracia es democracia y si es paritaria, pues no sé si es democracia del todo. Los procesos selectivos es lo fundamental. Se debe acceder en condiciones de igualdad: hombres y mujeres. Las pruebas deben ser objetivas. No se debe imponer, como se ha intentado hacer en otros países, que las mujeres estudien determinadas carreras. En ese caso, han dicho que no. Porque eso atenta a la libertad. ¿Qué importa si en las pruebas objetivas hay más mujeres médicos que hombres? ¿O hay más hombres jueces? Eso da lo mismo. Cada uno según sus preferencias y capacidad».
Ha destacado también la utilización ideológica del lenguaje por parte de la izquierda. Y ha reconocido que el lenguaje es un arma política absoluta. Ha puesto el ejemplo de que al aborto ahora lo llamamos interrupción voluntaria del embarazo, eso es política del lenguaje. Lo de presidente y presidenta, ha aclarado que «ente» viene del ser y no es masculino. El masculino y femenino lo determina el artículo: «el presidente y la presidente». Llanos ha preguntado si realmente hacía falta una ley de función pública con tanto sesgo ideológico.