La movilización partió a las siete de la tarde desde la plaza del Ayuntamiento de Valencia, con una pancarta de cabecera que llevaba el lema "Por nuestros derechos, ni un paso atrás".
Más de 300 organizaciones valencianas se unieron en una manifestación que recorrió el centro de València para expresar su rechazo ante «la censura y los recortes» en derechos sociales implementados por gobiernos de «perfil ultraconservador como el que han configurado en la Comunitat Valenciana PP y Vox«. Los participantes enfatizaron que no darán ni un paso atrás y abogaron por una representación más plural, llena de color y con ganas de vida, que repudie el odio y la confrontación.
La movilización partió a las siete de la tarde desde la plaza del Ayuntamiento de València, con una pancarta de cabecera que llevaba el lema «Por nuestros derechos, ni un paso atrás«, representada por diez personas que simbolizaban cada una de las causas que unieron a las entidades promotoras de la marcha.
La portavoz de la Coordinadora Feminista, Cándida Barroso, expresó su preocupación por la censura y los recortes, y lamentó,
La conformación de un gobierno en la comunidad con un perfil muy conservador, que niega el cambio climático y privilegia el derecho de los toros.
También criticó las medidas que atentan contra los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI, mencionando el caso de la retirada de bancos pintados con la bandera arcoíris en Galapagar (Madrid), y denunció el acoso a mujeres que acudían a clínicas de interrupción del embarazo.
De cara a las elecciones del 23J, expresó su esperanza de que se forme un gobierno progresista y afirmó que son optimistas en que podrán continuar luchando por sus derechos.
Una vez llegados a la plaza de la Virgen, los artistas Pau Alabajos, Tesa e Inés Saavedra leyeron un manifiesto en el que reivindicaron el derecho a la igualdad real, el respeto a la diversidad sexual, la memoria democrática, vivir plenamente en valenciano, y la libertad de expresión artística y cultural.
También defendieron la diversidad étnica y religiosa, el impulso a la cooperación internacional por la paz, la justicia social y la ciudadanía global, un medio ambiente sano y sostenible, una educación y sanidad pública, pensiones de calidad, políticas inclusivas para atender la discapacidad y la dependencia, la defensa de una vivienda digna y los derechos laborales y sindicales.
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