La Procesión del Santo Entierro, contó con la participación de alrededor de 1.400 personas pertenecientes a las cuatro cofradías
La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, participó esta tarde en la Procesión del Santo Entierro junto a otros miembros del equipo de gobierno y de la Corporación Municipal. El evento tuvo lugar por las calles del centro de la ciudad, partiendo desde la Concatedral de Santa María en la Plaza Mayor y siguiendo por las calles Colón, Enmedio, Puerta del Sol, Gasset, plaza de la Paz, Mayor, hasta llegar a la Capilla de la Purísima Sangre.
Carrasco expresó el respaldo del Ayuntamiento a las tradiciones locales, destacando que es importante mantenerlas vivas y apoyarlas para visibilizar la programación que refleja la identidad y el sentir de los castellonenses.
Asimismo, reconoció el trabajo, dedicación y cariño de las cuatro cofradías castellonenses que participaron en la procesión, así como la labor de coordinación de la Junta Local de la Semana Santa. Subrayó la importancia de su labor en la preservación y difusión de la Semana Santa como parte fundamental de la cultura local.
La Procesión del Santo Entierro, la más importante de la ciudad, contó con la participación de alrededor de 1.400 personas pertenecientes a las cuatro cofradías, así como individuos que acompañaron los diferentes pasos. Destacó la presencia de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Castellón, que abrió la procesión con una réplica del Cristo de Mena.
La alcaldesa señaló que la Semana Santa de Castellón es un evento declarado de Interés Turístico Provincial, que atrae tanto a los residentes como a los visitantes de la ciudad.
Además, destacó que eventos como la procesión del Santo Entierro ofrecen la oportunidad de apreciar el valioso patrimonio artístico y religioso a través de las imágenes que componen la procesión, así como disfrutar de la música interpretada por la Banda Municipal a lo largo del recorrido.
La procesión presentó once obras de imaginería, incluyendo la réplica del Cristo de Mena, el Cristo de Medinaceli, Santa María Magdalena, el Cristo Crucificado, la Piedad, la Virgen de la Soledad, Nuestro Señor en la Oración en el Huerto, la Virgen de los Dolores, y con especial protagonismo el Cristo Yacente de la Capilla de Sangre, una escultura del siglo XVI.