Un espectáculo que ilumina la Navidad y deja huella en el corazón de quienes lo viven
La Navidad en Castelló no sería la misma sin una de sus tradiciones más entrañables: el Belén Viviente de San José Obrero. Esta representación, conocida por su cuidada puesta en escena y su capacidad para emocionar, regresa un año más para ofrecer una experiencia inolvidable a cerca de 1.000 espectadores.
Las funciones se celebrarán el jueves 19 de diciembre con dos sesiones, a las 20:00 h y 21:30 h, y el viernes, 20 de diciembre, a las 20:00 h. Las entradas gratuitas podrán retirarse el próximo lunes, 9 de diciembre, a las 20:00 h, en la parroquia de San José Obrero, hasta completar el aforo.
El Belén Viviente destaca por la implicación de más de 200 personas en su realización. En escena participan más de 120 actores y actrices amateurs, desde niños hasta mayores, mientras que un equipo de 55 personas se encarga del maquillaje, vestuario, escenografía, montaje, atrezzo, iluminación y sonido, entre otros. La música en directo, a cargo de los coros Talitha Kumi y Betsaida, con una cuarentena de voces y músicos, añade un toque mágico a cada escena. Este esfuerzo conjunto convierte al Belén en una experiencia única que reúne talento, creatividad y compromiso.
La transformación del templo parroquial de San José Obrero en un majestuoso escenario es ya un sello distintivo del Belén Viviente. Inspirado en las representaciones auto-sacramentales, recrea con detalle los momentos clave del nacimiento de Jesús: desde la lectura de la Calenda, pasando por los anuncios de los profetas, hasta escenas emblemáticas como los desposorios de María y José, la Anunciación, el nacimiento en Belén y la adoración de los Reyes Magos.
Desde su origen en 1996, esta representación ha evolucionado hasta convertirse en un referente cultural y espiritual en Castelló, atrayendo cada año a más espectadores y consolidándose como una cita imprescindible de la Navidad. Este año, la iniciativa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Castelló y la Fundación Dávalos-Fletcher, que respaldan este símbolo de tradición y belleza artística.