Estos veinte detenidos se suman a los cien que habían sido arrestados entre la Policía Nacional y la Guardia Civil por robos y saqueos.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a otras 20 personas en el marco del dispositivo de prevención de robos en las zonas afectadas por la DANA en Valencia.
En detalle, 17 de estas personas fueron identificadas por intentar cometer robos en establecimientos comerciales, dos en domicilios y una más por el hurto de gasolina.
Solicitud de prisión preventiva
La Fiscalía Provincial de Valencia ha comunicado que solicita prisión preventiva para aquellos detenidos por robos en las zonas afectadas por la DANA, al considerar que estas acciones representan una conducta «moral y penalmente intolerable».
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón, expresaron su rechazo a estos actos de saqueo y pillaje que aprovechan la situación de emergencia. Ambos destacaron que se aplicará la ley de forma contundente para sancionar estas conductas, según indicaron tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi).
Marlaska, además, lanzó un mensaje a quienes han realizado estos saqueos, indicando que «su única perspectiva es la detención, la puesta a disposición judicial y la aplicación firme del ordenamiento jurídico». Añadió que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha incrementado la presencia de Guardia Civil y Policía Nacional en la zona, duplicando el número de efectivos para reforzar la respuesta ante estas conductas.
Por su parte, Mazón solicitó al Gobierno un quinto grupo de respuesta inmediata, bajo la coordinación de la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y con la participación de Marlaska, quien se ha integrado permanentemente en el Cecopi.
El objetivo es reforzar la seguridad y el control de acceso en las zonas afectadas para prevenir robos y saqueos. «Necesitamos más efectivos patrullando las calles para garantizar la seguridad», afirmó Mazón, quien añadió que estos robos están aumentando la sensación de inseguridad en las áreas damnificadas. Concluyó manifestando que espera que «todo el peso de la ley» recaiga sobre los responsables, ya que «nadie debería aprovechar una catástrofe para robar y enriquecerse».