Se está trabajando en la zona norte, donde se está llevando a cabo la ejecución de plataforma única, instalación de jardineras y ampliación de aceras
El concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Sergio Toledo, ha inspeccionado las obras de adecuación modal 1, parte del proyecto de la Zona de Bajas Emisiones en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado con fondos europeos Next Generation. Este proyecto fue revisado por el actual equipo de gobierno después de un proceso de participación ciudadana, modificando el diseño original que implicaba el cierre total al tráfico de 745,000 metros cuadrados del casco urbano.
Acompañado por técnicos responsables del diseño, Toledo destacó que las obras, que comenzaron el 27 de octubre de 2023 con un presupuesto de licitación de 8,339,695.10 euros, avanzan a buen ritmo y no interferirán con las celebraciones de las fiestas de la Magdalena. Actualmente, se están llevando a cabo trabajos en la zona norte de la ciudad, centrados en la ejecución de plataforma única, instalación de jardineras y ampliación de aceras en calles como Sagrada Familia, Santa Bárbara, 9 de marzo, Arquitecto Maristany, Obispo Caperó, San Miguel, Almansa y Tosquella.
Toledo informó que durante la semana de Magdalena se suspenderá la ejecución de estos trabajos, permitiendo el uso público seguro de estas calles. Después de las festividades, se reanudarán los trabajos en estas vías y se comenzarán los correspondientes a las calles San Roque, San Félix, Conde Pestagua, Arrufat Alonso, Plaza Clavé y San Luis, que concluirán después del periodo estival. Posteriormente, se abordarán las calles Navarra y Trinidad, dejando para más adelante las calles Herrero, Temprado, Asensi, San Vicente, San Blas y Bayer, concluyendo finalmente con la calle San Francisco, Luis Vives, Ximenez y Moyano.
En las calles más anchas, se implementará la plataforma única, se conservarán la mayoría de las plazas de aparcamiento, se ampliarán aceras y se crearán zonas de estancia con nueva plantación de arbolado. Toledo subrayó la importancia de considerar las necesidades de los vecinos desde el inicio del gobierno, organizando reuniones para redirigir el proyecto de acuerdo con las directrices europeas. El resultado es la recuperación de 219 plazas de aparcamiento de las 364 originalmente eliminadas y un aumento del 5% en áreas verdes.
Además, se instalarán Paneles de Mensajería y Señalización para informar sobre el acceso a la Zona de Bajas Emisiones, permitiendo a los medidores de calidad del aire controlar la contaminación ambiental y acústica. Toledo destacó que el proyecto se ajusta a la idiosincrasia de la ciudad, cumpliendo con los requisitos europeos sin restringir el acceso vehicular en ninguna calle de la Zona de Bajas Emisiones, salvo en momentos puntuales indicados por los medidores de calidad del aire. Se espera que las obras concluyan el 31 de diciembre de 2025.
En el Raval de Sant Félix, durante el desarrollo de las obras, el Ayuntamiento de Castellón ha establecido un convenio con el parking de la zona, ofreciendo a los vecinos la posibilidad de aparcar por 70 euros al mes, en comparación con los 130 euros de la tarifa habitual, lo que supone un descuento del 40% para aquellos interesados.
