Más de 200 actos repartidos en 10 intensos días de fiestas han hecho de Vila-real un punto de encuentro para miles de personas que han querido disfrutar de estas fiestas tan esperadas.
Las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia “de la normalidad”, con más de doscientos actos y refuerzo de seguridad contra agresiones sexistas y en los ‘bous al carrer’ han vivido este domingo su tradicional ofrenda y procesión de regreso de la Virgen a su ermita.