Los vecinos de Oropesa, así como multitud de turistas, vivieron ayer por la tarde una jornada muy especial en la que rindieron honores a la Virgen del Mar, patrona de los marineros.
La jornada comenzó con el traslado de la imagen hasta una capilla instalada en el puerto deportivo, donde esperaban decenas de personas para asistir a la tradicional misa, que estuvo oficiada por Carmelo Hernández, prior del Desierto de las Palmas. La alcaldesa, María Jiménez, acompañada por buena parte de la corporación municipal, así como la reina, Ángela Vives, y sus damas, participaron en los cánticos y alabanzas a las virgen en un acto que se prolongó durante casi una hora.
La tarde continuó con la colorida procesión por el mar, a la que se sumaron más de una veintena de embarcaciones que recorrieron la costa, pasando por la emblemática Torre del Rey y el faro siguiendo la barca engalanada en la que se trasladó la imagen de la Virgen. De vuelta al puerto, la máxima representante de las fiestas del municipio fue la encargada de realizar la tradicional ofrenda de flores con un ramo que lanzó al mar que sirvió para rendir pleitesía a la patrona de los marineros. La tarde culminó con una multitudinaria torrá de la sardina, en la que se repartieron unos 120 kilos de este pescado para todos los asistentes a esta jornada cargada de emoción en la que los oropesinos mostraron su fervor y pasión por la Virgen del Carmen.
