Aseguran que "todos los sistemas de seguridad funcionaron como se esperaba y la planta se mantiene estable". La Plataforma 'Tanquem Cofrents' teme "un accidente grave".
El titular de la central nuclear Cofrentes, en Valencia, ha informado sobre la parada automática del reactor, activada por su sistema de protección debido a un descenso en el caudal de agua de alimentación, lo que generó una señal de bajo nivel en la vasija. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha destacado,
Este incidente no ha afectado la seguridad de la instalación, de las personas ni del medio ambiente.
En un comunicado, se detalla que la disminución del caudal se debió a una bajada en la velocidad de la turbobomba B de agua de alimentación. Sin embargo, el control del nivel de la vasija fue restablecido.
Todos los sistemas de seguridad funcionaron como se esperaba y la planta se mantiene estable.
Aseguran. Con la información disponible hasta ahora, el suceso se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
Esta notificación al CSN se realizó conforme a los procedimientos establecidos, siguiendo las directrices de la Instrucción IS-10. El CSN ha comunicado este incidente a través de su página web.
La plataforma “Tanquem Cofrents” denuncia una nueva parada no programada en la central nuclear
Por su parte, la Plataforma ‘Tanquem Cofrents’ ha criticado,
Esta parada no programada se suma a una serie de incidentes similares en los últimos trimestres, ya que desde el tercer trimestre de 2023 la central ha experimentado una parada no programada cada trimestre, específicamente el 20 de septiembre de 2023, el 15 de noviembre de 2023 y el 14 de enero de 2024.
La plataforma señala que esta nueva parada superará el límite de tres paradas no programadas cada 7,000 horas de funcionamiento, lo que hará que Cofrentes entre en la zona blanca del indicador de sucesos en el Sistema Integrado de Supervisión de Centrales (SISC) del CSN.
Esta madrugada del 12 de julio, a las 5:45 h, la central nuclear de Cofrentes experimentó una parada no programada debido a una avería en la turbobomba B de agua de alimentación. Estas turbobombas son cruciales para el funcionamiento de un reactor nuclear, ya que se encargan de mantener la circulación del agua en el núcleo y de disipar el calor generado por la desintegración del combustible nuclear. Si esta circulación se interrumpe, el calor se acumula, lo que puede llevar a la fusión del combustible y al aumento de presión, obligando a liberar gases radiactivos o, en el peor de los casos, provocando una explosión en la vasija del reactor. Este fue el escenario que se vivió durante la catástrofe de Fukushima, donde las turbobombas dejaron de funcionar por falta de energía eléctrica.
Subrayan desde la Plataforma.
Asimismo, argumentan que la instalación está «vieja y deteriorada» y sostienen que continuar operándola incrementa el riesgo de un accidente grave.