Isaura Navarro, consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, emitió un informe desfavorable al Magda
La consellera se ha reunido hoy con representantes de la asociación Nostra Terra, y ha conocido de primera mano parte de los terrenos donde se quiere ubicar la macroplanta de energía fotovoltaica en el término municipal de les Coves de Vinromà. En su visita ha estado acompañada por el senador Carles Mulet (Compromís), quien sigue de bien cerca la problemática de las energías renovables y su implantación irregular en nuestras comarcas. La consellera Navarro ha escuchado a los representantes de la entidad y les ha comunicado algunos de los detalles de su informe desfavorable a Magda, que ha presentado hace poco al gobierno central:
En primer lugar hay una afección clarísima a aves de la zona que están protegidas
en concreto el águila real y el buitre leonado,
pero sobre todo tenemos unos terrenos que son de alto valor agrológico, y no es razonable quieran convertirlos en terrenos yermos.
La consellera Navarro refuerza su postura a favor del mundo rural:
“Estamos defendiendo nuestra soberanía alimentaria, nuestra agricultura, nuestro paisaje, pero si llenamos esto de plantas fotovoltaicas nos olvidamos de nuestros cultivos y nos olvidamos de los pájaros protegidos, por eso hemos pedido al gobierno de España que no apruebe este macroproyecto, no lo queremos”. Según Navarro, “Para mí, todo terreno cultivado tiene alto valor y hay que protegerlo; si hay alguien detrás que se esfuerza para mantener el campo en producción, para mí tiene valor y ahí no debería ir ningún proyecto de fotovoltaicas”.
Aun así, aprobar o no el proyecto Magda es competencia del gobierno estatal, y la Generalitat solo puede actuar para presentar informes y alegaciones, tal y como ha hecho la consejera de Agricultura y Transición Ecológica con su informe desfavorable. A su parecer, para el gobierno central es más importante el rendimiento económico en la hora de decidir qué tierras tienen o no más valor y, por lo tanto son más protegibles.
En este sentido, desde Nostra Terra han remarcado que los terrenos afectados por Magda cuentan con una importante extensión de cultivo ecológico de almendra, oliva y algarroba, y que es una contradicción que tanto desde el gobierno estatal como desde el europeo les den subvenciones, por un lado, y por la otra permitan destruir los cultivos ecológicos para instalar placas solares.
Tanto la consejera Navarro como el senador Mulet han hablado de la importancia de proteger los terrenos, y en este sentido han explicado alguna de las medidas en las cuales se encuentran actualmente trabajando, y que regularían una zonificación de las renovables para priorizar terrenos degradados y ubicaciones que no tengan afecciones al medio ambiente ni a la población. En el caso de proyectos ya en tramitación, como es el caso de Magda, por su magnitud corresponde en el gobierno central decidir sobre su futuro. En este sentido, Isaura Navarro se muestra optimista y cree que la protección a la naturaleza y a las especies de aves protegidas pueden ser puntos a favor importantes, puesto que esta protección está recogida en la legislación Europea, dentro de la Red Natura.
Según Navarro, “Esas monstruosidades”, refiriéndose a los macroparques de energías renovables, “no aportan ningún tipo de beneficio ni a los propietarios de los terrenos ni a los habitantes de las poblaciones afectadas; no crean ni puestos de trabajo, ni energía más económica… La tierra queda destrozada”.
Navarro y Mulet también se han interesado por la postura del gobierno municipal en les Coves de Vinromà respecto a Magda, y en este sentido Nostra Terra ha denunciado la opacidad y la falta de comunicación a la que se enfrentan desde el principio: “El gobierno municipal niega el acceso a todo tipo de información sobre el proyecto, y también se niega a reunirse con nosotros; estamos en una situación de opacidad total”, explica el presidente de Nostra Terra, Miguel Ángel Rodrigo.
