El líder socialista ha sido nuevamente investido presidente del Gobierno, obteniendo la confianza de la mayoría simple del Parlamento.
Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha sido investido presidente del Gobierno con 179 votos a favor y 171 en contra en la primera votación. Esto supera por tres votos la mayoría absoluta requerida, que es de 176. Los votos necesarios ya estaban asegurados por Pedro Sánchez gracias a sus acuerdos con fuerzas independentistas, siendo el foco de atención la ley de amnistía acordada con Junts.
La investidura de Pedro Sánchez recibió el respaldo de partidos como Sumar, PNV, Bildu, ERC, Junts, BNG, Coalición Canaria, así como de los diputados del propio PSOE. A pesar de esto, en las inmediaciones del Congreso, donde reinó una relativa calma, se registraron incidentes como el lanzamiento de huevos hacia algunos diputados del PSOE.
Pedro Sánchez revalida su presidencia en una tensa votación. El líder socialista ha sido nuevamente investido presidente del Gobierno, obteniendo la confianza de la mayoría simple del Parlamento para formar un nuevo gobierno, presumiblemente en coalición con Sumar, y dar inicio a una segunda legislatura progresista.
Sánchez recibió el respaldo de un total de 179 escaños, superando el mínimo requerido de 176 para la mayoría absoluta. La votación registró 171 votos en contra y no hubo abstenciones ni errores.
En particular, el candidato socialista aseguró el apoyo de Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya, Junts per Catalunya, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria. Por otro lado, recibió un rotundo rechazo por parte del PP, Vox y UPN. A pesar de que este resultado brinda un respiro a Sánchez, al menos por un tiempo, su investidura estuvo rodeada de tensión hasta el último momento, dadas las dificultades en las negociaciones con otras formaciones y los mensajes emitidos por algunos grupos en las horas previas.
Existían algunas dudas, aunque mínimas, sobre si Junts finalmente votaría a favor de Sánchez. A pesar de que la negociación parecía cerrada con el acuerdo entre el PSOE y Junts para registrar la ley de amnistía para los encausados en el proceso independentista catalán, el discurso de investidura pronunciado por el candidato socialista en el Congreso el miércoles no fue bien recibido por la formación liderada por Carles Puigdemont. Esta cuestión generó tal nivel de preocupación que Junts no dudó en advertir a Sánchez antes de la votación: «Con nosotros, no se atreva a tentar a la suerte».
La investidura de Pedro Sánchez marca un hito histórico en la configuración del nuevo Gobierno, ya que el presidente electo ha buscado el respaldo de un amplio número de partidos para llevar a cabo su legislatura. En total, ha alcanzado acuerdos con siete formaciones políticas, incluyendo a partidos nacionalistas e independentistas, con el fin de asegurar sus votos y formar el nuevo Ejecutivo. Esta estrategia ha sido criticada por el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, quien ha expresado su preocupación de que «tendremos un gobierno que se prorrogará mes a mes». En respuesta, el Partido Popular (PP) ya ha anunciado su negativa a llegar a acuerdos con el PSOE.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se acercó al escaño del líder del PSOE para felicitarlo, y ambos se estrecharon la mano. Otros portavoces, excepto los de Vox, también felicitaron al candidato investido.
Antes de abandonar el hemiciclo, Pedro Sánchez quiso saludar con besos y abrazos a cada uno de los 120 diputados del PSOE que lo apoyaron, así como a los representantes de Sumar que se acercaron para felicitarlo.
Después de la votación, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, levantó la sesión, dando por concluido este segundo debate de investidura de la legislatura, que ocupó más de doce horas de debates.
Armengol será la encargada de comunicar al Rey el resultado de la votación para que se organice el acto de promesa del cargo en el Palacio de la Zarzuela, que se prevé que tenga lugar este viernes.