En cuanto a la ganadería, AVA-ASAJA destaca que podrían presentarse "problemas graves" para abastecer de alimento y agua a los animales.
Las organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana han expresado su pesar y solidaridad con las familias de las víctimas de la DANA, así como con aquellos que han sufrido pérdidas. Alertan que los daños en los cultivos serán «desorbitados», y han solicitado medidas de apoyo y la declaración de zona catastrófica.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha destacado que, además de los daños personales y económicos en las comunidades y en la infraestructura de comunicación, el sector agrícola enfrenta «pérdidas catastróficas de consecuencias incalculables» debido a las lluvias intensas, el granizo y los vientos, en algunos casos presentando tornados.
Aunque aún es prematuro determinar la extensión afectada y el impacto económico en la agricultura y la ganadería, AVA-Asaja anticipa que miles de hectáreas de cultivos de cítricos, caquis, hortalizas y viñas se verán severamente perjudicadas, con la posibilidad de perder completamente la cosecha de la actual campaña. Además, la saturación de humedad puede ocasionar problemas irreparables, llevando a la muerte de las plantas.
En relación con la ganadería, la organización ha señalado que podrían surgir «problemas graves» para proporcionar alimento y agua a los animales, e incluso la muerte de ganado, lo que requeriría la retirada urgente de los cuerpos para evitar riesgos de salud pública.
Las áreas más afectadas incluyen La Ribera Alta y Baixa, L’Horta, Hoya de Buñol, Utiel-Requena, Camp de Túria y Los Serranos, donde se han registrado acumulaciones de agua históricas debido a intensas lluvias y desbordamientos de ríos y barrancos.
Cultivos Dañados y Explotaciones Inundadas
En las comarcas del interior, el agua ha devastado miles de vides y otros cultivos, que previamente habían sobrevivido a uno de los años más secos registrados, lo que había provocado la muerte de algunas plantas por falta de agua. AVA-Asaja ha señalado que «cientos de explotaciones» de cítricos, caquis y hortalizas se encuentran inundadas, y si estas permanecen anegadas durante demasiado tiempo, podrían comprometer la vida del arbolado.
Asimismo, se anticipa la pérdida de la cosecha de mandarinas, naranjas y caquis, que se encontraban en plena recolección en los campos más afectados, lo que representaría una reducción significativa de la producción para esta campaña.
El granizo resultante de la DANA ha causado daños de hasta el 100% en las cosechas de zonas como Alfarp, Catadau, Llombai, Carlet y Godelleta, mientras que los tornados han incrementado las pérdidas en localidades como Alginet, Benifaió y Carlet, afectando no solo a las plantas, sino también a la infraestructura agrícola.
Por estas razones, AVA-Asaja ha instado a las administraciones a que aprueben medidas de apoyo para los agricultores y ganaderos impactados. Una vez que la situación se estabilice y los productores puedan acceder a sus tierras, AVA-Asaja realizará una evaluación de las pérdidas directas e indirectas en el sector agrícola valenciano, que se prevé que serán «desorbitantes y devastadoras«.
Apoyo y Colaboración de los Agricultores
La Unió Llauradora i Ramadera, por su parte, ha ofrecido su apoyo a las administraciones y a quienes se han visto afectados. Destaca la colaboración de muchos agricultores, quienes están utilizando sus tractores para ayudar en sus localidades.
La Unió ha señalado que las pérdidas derivadas de la DANA «serán significativas y todavía difíciles de calcular para el sector agrícola» y espera que las administraciones respondan adecuadamente a la magnitud de este desastre, para que los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana puedan recibir una compensación parcial por los daños sufridos.
Urgencia en la Asignación de Ayudas
La organización ha hecho un llamado para que se implemente «un respaldo económico adecuado y rapidez en las ayudas», permitiendo así que los afectados puedan restablecer la normalidad en sus terrenos y recuperar su capacidad productiva.
Por ello, ha solicitado al Gobierno de España que decrete con urgencia las localidades de las comarcas más dañadas como «zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil», lo que anteriormente se conocía como zona catastrófica. Esta declaración permitiría a los afectados acceder a las medidas y ayudas disponibles para compensar las pérdidas de los agricultores y ganaderos.
Entre las ayudas que podrían activarse se incluyen compensaciones por daños en las producciones agrícolas, ganaderas y forestales, así como medidas fiscales, laborales y de Seguridad Social relacionadas con los daños sufridos por personas o bienes debido a la calamidad que afecta de manera grave las condiciones de vida de la población en una región específica.
La Unió considera «imposible cuantificar en este momento los daños en las áreas afectadas», mientras la DANA continúe y no se pueda acceder a los campos para evaluar la situación, aunque se prevé que las pérdidas sean «numerosas».
Las afectaciones son principalmente atribuibles al impacto del granizo, que en algunos casos fue seco y, por lo tanto, más dañino, así como a los vientos fuertes que han derribado frutos y han causado serios daños a las infraestructuras agrícolas.
Este fenómeno de lluvias torrenciales, junto con el granizo y el viento fuerte, generará «daños directos en los cultivos, especialmente en cítricos, caquis, hortalizas y viñas», especialmente en las comarcas de La Ribera, Utiel-Requena, L’Horta, Hoya de Buñol, Camp de Túria y La Serranía.
Se prevé que también haya pérdidas significativas por la destrucción de infraestructuras agrícolas, tanto públicas como privadas, como caminos rurales, invernaderos, acequias y otros elementos relacionados con el riego. Adicionalmente, se anticipa el arrastre de tierras y árboles debido a la fuerza del agua, lo que también implicará la paralización de campañas de recolección de cultivos, como los cítricos y el caqui.
La Unió ha indicado que los cultivos afectados tienen cobertura de seguros agrarios y exigirá una rápida evaluación de los daños en las parcelas afectadas. Además de solicitar la declaración de zona gravemente afectada, también pedirá un paquete de ayudas directas y diversas medidas fiscales y laborales para los damnificados.
