Después de la última gota fría, estamos sufriendo en la urbanización de Montornes una auténtica invasión de mosquitos que nos impide hacer una vida normal. De eso hace ya más de un mes.
Hemos hablado con el Ayuntamiento Y con la Generalidad valenciana. Todo son buenas palabras pero la ineficacia es total y absoluta. Ante una situación de salud pública como la que estamos viviendo, la única solución son las fumigaciones aéreas.
Llame hace unos días al Ayuntamiento de Benicasim y casi me tildaron de loca.¡ Que no era para tanto¡ ¡ que hacían todo lo que podían¡ etc. etc.
Con toda seguridad todo ese ejército de políticos y funcionarios no han recibido ni una sola picadura de mosquito.
Ya se lo montan bien para estar a cubierto de esas pequeñeces.
Ante estas situaciones lo primero que uno piensa es en la insumisión fiscal. No hay derecho que nos masacren económicamente los políticos y que sean incapaces de evitar que también nos masacren los mosquitos.
