Polémica con los vehículos eléctricos de la Guardia Civil

Polémica con los vehículos eléctricos de la Guardia Civil

Unos 300 coches eléctricos de la Guardia Civil podrían permanecer aparcados a la espera de disponer de puntos de carga.

 

A finales del año pasado, la Guardia Civil recibió una nueva flota de vehículos. Esta renovación era necesaria debido a la antigüedad de los vehículos existentes, y constaba de 150 Renault Arkana Zen microhíbridos y 230 Nissan Leaf 100% eléctricos. El costo de esta operación fue de 7.6 millones de euros, además de otros 2.2 millones de euros para 175 motocicletas eléctricas para el patrullaje del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, conocido como Seprona.

Apenas un mes después de recibir la nueva flota de vehículos eléctricos, la Guardia Civil se enfrenta a un problema importante, «la falta de lugares para cargarlos». Varias asociaciones de agentes de la institución armada, como la Asociación Unificada de Guardias Civiles, han expresado a través de las redes sociales y en diversas intervenciones televisadas,

La iniciativa ecológica de los Ministerios del Interior y Transición Ecológica es una chapuza ya que ellos están dispuestos a patrullar en vehículos con cero emisiones -con ciertas reservas-, pero si no tienen lugares para cargarlos, les resultará difícil llevar a cabo su trabajo.

La Benemérita ha emitido un comunicado oficial a través de su departamento de prensa, en el cual afirman lo contrario y aclaran que los vehículos eléctricos asignados a distintas unidades de la Guardia Civil pueden circular debido a las múltiples posibilidades de recarga que se les brindan, como puntos habilitados, tarjetas de recarga y cargadores portátiles adaptables.

También señalan que en la actualidad no hay ningún vehículo eléctrico de la Guardia Civil parado debido a la falta de posibilidades de recarga. Además, la Guardia Civil está comprometida con la transición energética y ha puesto en marcha un contrato para instalar 1.400 puntos de recarga en toda España en un plazo de nueve meses.

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Actualmente, muchos de estos vehículos se encuentran estacionados en un campo en Alcalá de Henares, Madrid. Según el representante de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Alfonso Merino,

Estos vehículos eléctricos se cargan como cualquiera carga su iPhone en su hogar;  en una red doméstica.

Los Nissan Leaf adquiridos en un contrato público tienen un motor eléctrico de 150 caballos de fuerza, una batería con una capacidad bruta de 40 kW (39 kWh neta) y una autonomía máxima de 270 kilómetros. El coche acelera de 0 a 100 en 7,9 segundos y tiene una velocidad máxima limitada a 144 km/h.