La Policía Nacional ha recomendado una serie de medidas preventivas para evitar caer en este tipo de estafas.
La Policía Nacional ha descubierto una nueva modalidad de estafa que afecta a los comerciantes y es una variante del conocido ‘Fraude del CEO’. En un corto período de tiempo, se han detectado más de una docena de casos en toda la provincia de Alicante, siendo una situación preocupante.
Uno de los casos reportados reveló una estafa por un monto de 7.600 euros.
Esta variante de fraude comienza con los estafadores investigando un negocio específico para luego llamar al número de teléfono del establecimiento cuando el gerente o dueño no está presente. Aprovechando esta situación, engañan a un empleado persuadiéndolo para que realice una serie de pagos con el fin de saldar supuestas facturas impagadas o para pagar una mercancía que aún no ha sido recibida, según informó la Policía Nacional en un comunicado.
El modus operandi de los delincuentes consiste en mantener ocupado al empleado durante la llamada telefónica, evitando que tenga tiempo para pensar o realizar las verificaciones necesarias. Además, le solicitan que deje libre la línea telefónica y espere una llamada del supuesto repartidor para evitar que contacte a alguien que pueda descubrir el engaño.
Posteriormente, un cómplice del estafador realiza una segunda llamada al establecimiento haciéndose pasar por el repartidor, con el objetivo de verificar si los pagos pendientes han sido realizados. Esto aumenta la presión sobre el empleado víctima, quien se verá obligado a buscar medios para realizar los pagos lo más rápido posible.
La Policía advierte,
También se han denunciado casos en los que los estafadores se hacen pasar por asesores, gestores o contables de la empresa y logran la autorización inmediata del jefe para realizar el pago solicitado.
Ante esta situación, la Policía Nacional ha recomendado una serie de medidas preventivas para evitar caer en este tipo de estafas. Entre las recomendaciones se encuentran: no proporcionar información sobre clientes o proveedores en la página web de la empresa ni en redes sociales; solicitar la cuenta de pago antes de realizar cualquier transacción, verificando que coincida con la acordada previamente con el proveedor; utilizar herramientas para detectar y bloquear correos electrónicos fraudulentos y prevenir el malware; establecer un protocolo interno para realizar los procesos de pago en la empresa; implementar un sistema de doble verificación; y capacitar a los empleados en la prevención de este tipo de estafas.
