La buena predisposición de la nueva concejala de Cultura, María España, ha de transformarse en realidades inmediatas con mucho trabajo.
Tras el éxito de la campaña ‘Regreso a la ciudad. Festa al carrer’, rescatada por el actual Ayuntamiento de Castellón, solapando cínicamente los espectáculos para el Festival Mut, programado por la anterior corporación, una de las interrogantes de los nuevos gestores municipales es cual va a ser el programa cultural en la ciudad a lo largo de los próximos años. Con pocos espacios de propiedad municipal para el desarrollo de actividades culturales, tras la desaparición del Centre Municipal de Cultura para convertirlo en Centro de Envejecimiento Activo con la aberración de destrozar el salón de actos, capilla del antiguo Colegio de la Consolación por obra del Acord de Fadrell; el recinto de La Pérgola; el Palau de la Festa; el selectivo Menador; el Planetario, el centro de La Marina o el Edificio Moruno, en el Grao, la titular de Cultura, María España, ha de bregar para que Castellón recupere su carácter de “capital cultural de la Comunitat Valenciana” como en su día la calificó Azorín.
España ha mostrado gestos de buena voluntad con diversos colectivos, como los grupos de teatro participantes en ‘Castelló a escena’ a quienes ha garantizado la pervivencia del festival. Sin embargo, trabajo tiene para ir perfilando que lo mejor de la cultura llegue a nuestra ciudad, sin sectarismos de ningún tipo. Para ello, son necesarios ya contactos y convenios del consistorio con el Institut Valencià de Cultura (IVC), propietario del Teatro Principal y Auditori, todavía sin delegado en Castellón; con la Universitat Jaume I; y con otras entidades como la Filarmónica, la Fundación Dávalos-Fletcher, Fundació Huguet, Ateneo y Real Casino Antiguo, entre otras.
El apoyo institucional desde la plaza Mayor a las programaciones de estos ámbitos de decisión ha de ser claro y meridiano con el objetivo de que todos los castellonenses de todas las edades puedan disfrutar de la cultura, que es libertad. Las prisas y el vacío de poder ante la toma de posesión del nuevo Ayuntamiento canceló las tertulias literarias Novela y Playa, puestas en marcha por los anteriores responsables municipales, aunque acertadamente se conserva el Festival Origen en el Parque de Ribalta. Dos acciones, además, en coordinación con la concejalía de Turismo, dirigida ahora por Arantxa Miralles, en una colaboración conjunta de suma de esfuerzos para alcanzar la calidad extrema en la oferta cultural. Ojalá, la buena predisposición de la concejala se concrete en realidades inmediatas. Aunque, permítanme el beneficio de la duda, hoy por hoy. Es Toledo. No Castellón.
Vicente Cornelles
Periodista y escritor
