Detenidos el conductor de la excavadora y el encargado de la obra el día del accidente tras la muerte de un operario en el colegio Lluís Vives de Massanassa.
La Policía Nacional ha detenido a dos personas acusadas de un delito de homicidio imprudente grave tras el fallecimiento de un trabajador de la empresa pública Tragsa en el colegio Lluís Vives de la localidad valenciana de Massanassa, afectada por las devastadoras inundaciones de la DANA del 29 de octubre. El accidente ocurrió el 24 de noviembre cuando parte de la estructura del porche del centro educativo colapsó, provocando la muerte de un hombre de 51 años.
Los detenidos son el conductor de la excavadora implicada en el accidente y el encargado de la obra en el día del siniestro. Ambos han sido arrestados por la Policía Nacional y, tras prestar declaración en comisaría, han quedado en libertad. La detención se llevó a cabo el miércoles a las nueve de la mañana por parte de agentes del Grupo de Homicidios de la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía en la Comunitat Valenciana.
Las investigaciones preliminares apuntan a un posible homicidio imprudente tras el colapso ocurrido en el porche del colegio Lluís Vives, que había sido afectado por las intensas lluvias de la DANA. A raíz del accidente, otro trabajador, de 35 años, resultó herido con lesiones leves en una pierna y escoriaciones en la cabeza.
El alcalde de Massanassa, Francisco Comes, confirmó que, antes del accidente, el municipio había emitido un decreto el 7 de noviembre prohibiendo el acceso al colegio Lluís Vives y al Ausiàs March debido a su mal estado tras las inundaciones. Además, el regidor añadió que el Ayuntamiento de Massanassa había sido informado varios días antes de que se realizarían trabajos en el centro educativo, aunque estos se llevarían a cabo en zonas exteriores y no en el interior del edificio.
Por su parte, el sindicato Intersindical Valenciana denunció negligencia por parte de la Conselleria de Educación , responsabilizándola de la falta de medidas preventivas y de seguridad para garantizar condiciones laborales adecuadas en un entorno que ya se consideraba peligroso. El sindicato también resaltó que, cuatro días antes del accidente, el alcalde había prohibido el acceso al colegio siguiendo las recomendaciones de informes técnicos que alertaban sobre el riesgo de derrumbes.
El conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, calificó el derrumbe en el colegio Luis Vives de Massanassa (Valencia), que causó la muerte de un trabajador y dejó a otro herido, como un hecho «imprevisible».
El accidente ocurrió en un porche exterior del edificio mientras los empleados realizaban tareas de limpieza y desescombro debido a los daños ocasionados por la reciente DANA.
Según las declaraciones del conseller, «en ningún momento existió un informe que advirtiera que el edificio corría riesgo de colapsar». Aunque los informes técnicos indicaron que el centro había sufrido daños significativos a causa de las inundaciones, estos no alertaron sobre un peligro inmediato para la estructura, aunque sí mencionaron «un riesgo en su ocupación», aclaró Rovira.
Por su parte, la empresa Tragsa, encargada de los trabajos de limpieza, señaló que el colapso se debió al «desplome de una estructura metálica exterior que protegía el paso entre edificios de las inclemencias del tiempo».