Indican que la carretera tiene tramos estrechos y curvas de baja visibilidad. Además, "las raíces de los pinos están ocasionando grietas en el pavimento".
El Partido Popular de Vilafranca y su equivalente en Benassal han unido fuerzas para pedir mejoras en la carretera que conecta ambos municipios, la CV-167 en la provincia de Castellón.
Los representantes de ambos grupos municipales, Jairo Sans por Vilafranca y Marta Pitarch por Benassal, han acordado una iniciativa conjunta para mejorar esta vía que une ambas localidades a lo largo de 15,9 kilómetros. Esta carretera es crucial, ya que es la única ruta de escape hacia Castellón en caso de nevadas, y también soporta una gran actividad agrícola y ganadera en sus alrededores.
Es una conexión vital para las actividades de ambos municipios, y es necesario reparar los baches en ciertos tramos.
Explica Jairo Sans.
Hemos informado a la Diputación de Castellón sobre la situación de esta carretera, que es la única conexión entre nuestros pueblos. Conocemos la sensibilidad del Gobierno provincial, por lo que hemos explicado al diputado Héctor Folgado la necesidad de considerar mejoras específicas en la planificación de carreteras.
Añade Marta Pitarch.
Es importante destacar que a lo largo de los 15,9 kilómetros de la carretera, los primeros siete que conectan Benassal y Vilafranca albergan siete familias y unas diez granjas, además de tres casas rurales. La zona boscosa está repleta de avellanos y terrenos de cultivo de trufas que se trabajan regularmente.
Ambos portavoces creen que «el abandono sufrido durante el último mandato, en el que la Diputación no invirtió ni un solo euro en la carretera, ha contribuido a la degradación del pavimento».
Sería conveniente realizar una inspección técnica para determinar con precisión las mejoras necesarias, pero en cualquier caso, es evidente la necesidad de intervenir en tramos específicos del arcén y garantizar la seguridad de las cunetas, ya que en algunos puntos representan un peligro debido al desnivel.
Explican ambos representantes. Además, señalan que la plataforma de la calzada es muy estrecha en algunos sectores y las curvas ofrecen poca visibilidad, por lo que sería prudente abordar estos problemas y reparar los daños puntuales causados por las raíces de los pinos, que están generando grietas en el asfalto.
«Estamos seguros de que la Diputación es consciente de estas necesidades y entiende que ayudar a ambos municipios es asegurar el futuro de nuestra zona», opina Marta Pitarch. «El desafío es que los 2.200 habitantes de Vilafranca y los poco más de 1.000 de Benassal vean atendida esta demanda para combatir la despoblación contra la que luchamos día a día», concluyen ambos representantes.
