La obra, que ya ha certificado más de 39.000 euros, está valorada en 4,9 millones de euros
La empresa responsable de la construcción del nuevo colegio Embajador Beltrán en Almassora, Añil, Servicios Ingeniería y Obras, ya ha realizado la primera certificación de obra con una inversión de 39.169,37 euros. Cabe recordar que la construcción comenzó el mes pasado y que la actuación completa está valorada en 4.945.112,42 euros a cargo del plan Edificant de la Generalitat Valenciana. La firma adjudicataria tiene previsto finalizar los trabajos en 12 meses y dar paso a la nueva instalación educativa, tras 62 años de actividad en el viejo Embajador Beltrán.
La empresa, que comenzó en julio los trabajos de vallado para asegurar la zona, ya ha iniciado la demolición de las antiguas viviendas de maestros y la ocupación de la calle Santo Tomás. El objetivo es que en septiembre estén derruidas completamente para no molestar al estudiantado que continuará con su actividad académica en el edificio viejo. Estos son los primeros pasos de un cronograma de trabajo acordado entre los responsables del servicio municipal de Urbanismo y la firma adjudicataria. Cabe destacar que ésta ya construyó el colegio Regina Violant y fue capaz de reducir los plazos.
De este modo, los operarios han iniciado el movimiento de tierra, exploraciones generales, el relleno de zahorra y ejecutarán próximamente las excavaciones para cimentar. Además, los trabajadores ya han instalado la caja eléctrica del centro educativo que alimentará provisionalmente los trabajos de construcción, a la vez que será la futura caja eléctrica definitiva de la nueva instalación educativa.
El nuevo Embajador Beltrán contará con seis unidades de Infantil, 12 aulas de Primaria y un comedor con capacidad para 360 escolares repartidos en turnos. El recinto educativo ocupará una superficie total de 5.700 metros cuadrados al sumar el espacio resultante del derribo de las antiguas viviendas destinadas a los maestros. Además, cabe recordar que durante el próximo curso este colegio, junto al Regina Violant, será el único de Almassora que incorporará el programa piloto para alumnado de dos años.
La nueva construcción permitirá a la comunidad educativa evitar el traslado a barracones a otra zona del municipio mientras duren las obras, ya que compatibiliza ambos usos, si bien los accesos y el recinto destinado al patio se verán alterados durante los próximos meses. Así, la actividad escolar continuara en el edificio actual mientras los trabajadores derriban las viviendas de maestros anexas y convertirán este espacio en parte del recinto educativo.
Por último, la concejala de Educación, Raquel Barberá, ha declarado que “una vez esté construido el nuevo bloque el alumnado ya podrá trasladarse al nuevo edificio para continuar con la demolición del actual”. “El diseño del nuevo Embajador Beltrán primará la luz natural y la ventilación”, ha afirmado la edil.