La huelga convocada por UGT y CCOO en Correos ha arrancado este miércoles en los centros de la Comunitat Valenciana para solicitar la "paralización del desmantelamiento y el abandono" del servicio público postal, como la reversión del presente modelo de administración que consideran "fracasado".
UGT ha calificado los primeros paros de «éxito» en la Comunitat Valenciana y ha cifrado en un setenta por ciento el seguimiento entre la plantilla, tanto en el turno de la noche como en el de mañana al tiempo que la compañía estatal ubica el seguimiento en un 11,85 por ciento en el turno a la noche y un 19,63 por ciento en el de mañana.
La huelga, prevista para los días 1, dos y tres de junio, ha pasado «con normalidad y sin incidentes» conforme explica Correos, aunque UGT, en un comunicado, ha afirmado que,
Los paros han obligado a inmovilizar las rutas de transporte del correo en los centros de las principales ciudades del país, entre ellos, los situados en València.
La huelga ha empezado la medianoche de este miércoles en los veintidós grandes centros de Correos que trabajan en el turno nocturno en España. Se trata de Centros de tratamiento automatizado, logísticos y el Internacional de Barajas, situados en las principales urbes, entre ellas, en la capital del Turia.
Una delegación de trabajadores de las 3 provincias (Castellón, Valencia y Alicante) se ha trasladado a la capital de España para participar en las movilizaciones que han acabado en una concentración frente al Congreso de los Diputados en la villa de Madrid.
Las quejas, según manifiesta el sindicato, tienen como objetivo exigir,
La paralización del desmantelamiento de Correos y el abandono del servicio público postal, como la reversión del presente modelo de administración, claramente fracasado.
Por otra parte, UGT, también afirma,
Esta política de desguace intencionada de la mayor empresa pública de este país tiene como consecuencia directa la implantación de un modelo de empleo basura, con altas tasas de precariedad.
Además desde el sindicato se denuncia que en la Comunitat Valenciana,
Se han perdido en los últimos tiempos quinientos treinta y seis puestos y se han cerrado treinta oficinas.
Por su lado, Correos señala,
Se halla inmersa en un proceso de transformación de su modelo negocio, sin privatización ni despidos, en el que el propósito es producir los ingresos que reviertan una situación de pérdidas de envíos postales agravada por la situación de la pandemia.
La compañía asegura que «no hay ningún plan de privatización» y que «no cierra ninguna oficina ni centro de distribución». «La adecuación de la estructura de distribución para ser más eficaces, sin mengua de la calidad, es una obligación como operador público y no genera ningún desmantelamiento ni debilitamiento del servicio de Correos de España, defiende.
Es absolutamente falso que Correos se vaya a fragmentar. Se trata de una reorganización interna que no va a afectar a la unidad de la compañía. Es una especialización por líneas de negocio para progresar la administración, en la estructura de la compañía.
Ha agregado la compañía postal.