Primeras luces de alarma en el metal valenciano

La industria metalúrgica valenciana ha encendido las alarmas al registrar dos trimestres consecutivos con tasas negativas, según informó la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval). El presidente de la federación, Vicente Lafuente, ha solicitado «medidas preventivas para frenar este decrecimiento, que podría agravarse aún más debido al futuro incierto del sector automotriz».

En un comunicado, Lafuente señaló que la actividad del sector experimentó una disminución del 3,6% de julio a septiembre en comparación con el mismo trimestre del año pasado.

El Informe de Coyuntura de Femeval atribuye estas cifras a los elevados costos laborales, de energía, materias primas y componentes, así como a la dificultad para contratar personal cualificado, factores que están impactando negativamente en el desempeño de las empresas.

Por subsectores, destacan las caídas del 18% en maquinaria y equipo mecánico, del 3,5% en automoción y material de transporte, y del 2,1% en productos metálicos.

Solo el subsector industrial de equipos y material eléctrico y electrónico muestra un «buen comportamiento» con un «importante crecimiento» impulsado por el sector de las energías renovables y la transformación digital.

Lafuente subrayó la necesidad urgente de «medidas preventivas para detener esta tendencia negativa de crecimiento», especialmente dada la incertidumbre futura en el sector automotriz en la Comunidad Valenciana.

A pesar de este panorama desafiante, las exportaciones del metal han experimentado un aumento del 7% en los primeros nueve meses de 2023. Sin embargo, Femeval señala que este crecimiento es «moderado» en comparación con años anteriores. Estados Unidos ha superado a Alemania como el principal mercado exterior del metal valenciano, mientras que las expectativas de negocio para el último trimestre se tornan negativas debido a la «inestabilidad política y el alza de los tipos de interés».