Esta acción se realizó un mes después de la dana, a las 7:31 de la mañana, coincidiendo con el momento exacto en que la AEMET emitió la alerta roja.
Las entidades Rebelión o Extinción (XR), AE-AGRÓ, Rebelión Científica (RC) y personas afines han llevado a cabo una acción de denuncia contra la inacción en materia de cambio climático, que «ha llevado a una de las peores catástrofes climáticas de nuestro país», así como contra la gestión de la dana del pasado 29 de octubre.
Los activistas han desplegado una pancarta con el lema «El capitalismo y su inacción climática matan» en la fuente del Tribunal de las Aguas, ubicada en la Plaza de la Virgen de València, según informan los organizadores de la protesta. Este gesto se realizó justo un mes después de la dana, a la hora exacta en que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió la alerta roja, a las 7:31 de la mañana. En ese momento, el grupo activista hizo sonar las alarmas como símbolo de denuncia de la «pésima» gestión de la catástrofe por parte del Consell y su «inacción total» en cuanto a la prevención y mitigación de la crisis climática.
Con esta acción, los organizadores han querido recordar el instante preciso en que la Generalitat debería haber puesto en marcha el protocolo de emergencias para evitar desplazamientos y, de este modo, «salvar vidas». A su juicio, la «mala gestión» de la crisis, especialmente por parte del gobierno autonómico, ha tenido consecuencias devastadoras para la población y el medio ambiente.
Las entidades denuncian también que el Consell ha ignorado la ciencia desde el momento en que pactó con negacionistas climáticos. Esto se refiere al acuerdo de gobierno con Vox, firmado en 2023 y roto en julio de 2024. Según los activistas, estos grupos políticos «frenan políticas públicas ambiciosas para luchar contra el cambio climático» y «priorizan los intereses económicos que destruyen el territorio», como el turismo de masas y la construcción de grandes infraestructuras, como el puerto de València.
En cuanto a la gestión de la crisis, se destaca el hecho de que la «eliminación de la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE)» por parte del gobierno de Carlos Mazón, junto con «la mala gestión del territorio por décadas», ha hecho de esta dana una de las peores tragedias climáticas vividas en el país. La protesta subraya los efectos devastadores tanto en términos humanos como animales, además de las pérdidas en el ecosistema de l’Albufera, los arrozales y los campos de cultivo, gravemente afectados.
Ante esta situación, las entidades exigen acciones urgentes para «minimizar y adaptarse al cambio climático», basadas en la justicia social y guiadas por el consenso científico, que es «unánime ante la urgencia de la acción» para enfrentar la crisis ecosocial. En sus declaraciones, los activistas han subrayado que son «activistas ecologistas, pero también voluntarias en la zona cero», y que pertenecen a la clase obrera, por lo que las consecuencias de esta catástrofe les afectan directamente.
Además, las organizaciones proponen la creación de comités ciudadanos permanentes y vinculantes para tomar decisiones sobre temas cruciales como el cambio climático. Estos comités, que ya existen en otros países, serían «espacios sin la presión corporativa» donde se pueda practicar una «democracia más participativa» que la parlamentaria. Según los activistas, estos comités permitirían tomar decisiones basadas en el interés público, sin las influencias de los intereses económicos.
Finalmente, exigen la «dimisión de Carlos Mazón» para dar paso a un gobierno que actúe conforme a la evidencia científica, en lugar de ignorarla. «Necesitamos anteponer el bienestar social al corporativo y centrarnos en salvar vidas, ahora y en el futuro», concluye Esther, portavoz de Rebelión o Extinción en Valencia.