Benjamín Escriche critica a la presidenta por anteponer intereses partidistas a los de la provincia y denuncia un año de ataques y tijeretazos en los ayuntamientos.
El diputado provincial Benjamín Escriche ha arremetido contra la presidenta Marta Barrachina por priorizar intereses partidistas sobre los de la provincia. Escriche acusa a Barrachina de haber permitido un año de recortes y ataques a los ayuntamientos, actuando exclusivamente bajo las órdenes del PP y desestimando las necesidades locales.
El grupo socialista de la Diputación de Castelló ha criticado a Barrachina por, una vez más, plegarse a los intereses de su líder, Carlos Mazón, y bloquear la aprobación de una moción del PSPV que exigía al Consell cumplir con la ley del Botànic para combatir la despoblación.
El diputado de Segorbe, Benjamín Escriche, considera que la presidenta actúa solo siguiendo las directrices del PP y evita exigir a sus compañeros medidas concretas y urgentes para detener el éxodo rural. Escriche cuestiona si Barrachina desconoce la realidad de la provincia o si simplemente es sectaria.
La moción del PSPV-PSOE, respaldada por el portavoz Samuel Falomir, proponía medidas para fomentar el desarrollo en las zonas rurales, como garantizar la educación secundaria en áreas interiores, crear programas de empleo dirigidos a mujeres y jóvenes rurales, expandir la red de cajeros automáticos a los pequeños municipios para evitar la exclusión financiera, y llevar a cabo las obras de residencias y centros de día del Pla Convivint.
El diputado también critica la falta de planes de empleo, lamentando que el PP de Castellón haya dejado a la mayoría de los ayuntamientos sin estas iniciativas. Señala que solo el 18 % de los municipios de Castellón recibirán EMPUJU este año, comparado con el 60 % en Valencia y el 55 % en Alicante. Escriche sugiere que Mazón no entiende la realidad de la provincia o que no se ha esforzado en comprenderla.
Escriche concluye que con el actual gobierno es imposible llegar a acuerdos y recuerda a Barrachina que el liderazgo no se basa en el autoritarismo. Asegura que la Diputación ha perdido el espíritu de unidad y diálogo que caracterizó a las administraciones anteriores, y que la actual administración está más viva que nunca, aunque dista mucho de ser inclusiva.
