"PP y Vox se están burlando de los ciudadanos y ciudadanas que sí son multados, porque parece ser que aquí hay vecinos y vecinas de diferentes categorías".
El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Castelló ha solicitado al equipo de gobierno que emita un informe sobre el número de vehículos que han ingresado en las zonas restringidas al tráfico desde que decidieron anular la sanción automática de las infracciones mediante cámaras de vigilancia.
El concejal del PSPV, Jorge Ribes, recuerda,
Desde el gobierno municipal presidido por Begoña Carrasco se ha afirmado que el procedimiento actual consiste en enviar notificaciones a los vehículos que ingresan sin autorización a las zonas de bajas emisiones con restricción de tráfico y, en caso de reincidencia, imponerles las correspondientes multas.
Por esta razón, durante la comisión de estudio de Urbanismo del pasado lunes, el Grupo Municipal Socialista preguntó por «el número de avisos enviados por acceder al centro desde que se ha eliminado el sistema de sanciones automáticas, así como el número de multas impuestas«.
Jorge Ribes ha vuelto a criticar «la demagogia y propaganda» realizada por Begoña Carrasco, así como por los concejales de Seguridad, Antonio Ortolá, y Movilidad, Cristian Ramírez, sobre el ‘apagado’ de las cámaras «porque lanzan mensajes populistas, eluden su responsabilidad de aplicar las ordenanzas municipales y hacen la vista gorda ante determinadas infracciones, como permitir la entrada de vehículos sin autorización a la Zona de Baja Emisiones (ZBE)».
Para el concejal socialista, «PP y Vox se están burlando de los ciudadanos y ciudadanas que sí son multados en otros puntos de la ciudad cuando cometen infracciones, porque parece ser que aquí hay vecinos y vecinas de diferentes categorías«.
Sigue generándonos muchas dudas a nivel jurídico la discrecionalidad que supone decidir sancionar o no a los conductores que no cuenten con los permisos pertinentes para cruzar por el centro de la ciudad.
Jorge Ribes, en cualquier caso, señala irónicamente que «cómo vamos a esperar que gestionen bien el área de movilidad cuando tenemos a un concejal, Cristian Ramírez, que debería haber dimitido hace dos meses por el escándalo de las 134 multas que, presuntamente, no ha pagado por aparcar mal en zona azul en un año». A ello se suma «el caos y la falta de coordinación entre Ortolá y Ramírez, como quedó demostrado en un pleno donde el concejal de Seguridad dijo que se seguía multando y el de Movilidad, que no se sancionaba». «Es un sainete», ironiza Ribes.