Queremos energías renovables pero con control y sensatez

Queremos energías renovables pero con control y sensatez

La mobilitzación ciudadana y una legislación racional son las claves de la implantación de las energías renovables en el territorio.

Estas son algunas de las conclusiones que han pronunciado los participantes en la charla informativa y la mesa de diálogo alrededor de las energías renovables que se llevó a cabo viernes en les Coves de Vinromà.

La iniciativa, organizada por la asociación Nostra Terra, contó con la participación de Rosa Pardo, Directora General de Territorio y Paisaje de la Generalitat Valenciana; Carles Mulet, Senador Territorial (Compromís), David Casanova (Iniciativa-Compromís) y Miguel Ángel Rodrigo, presidente de la asociación Nostra Terra.

En un primer turno de intervenciones los representantes públicos han expuesto la importancia capital de las energías renovables, pero también la necesidad de que se implanten de una forma racional y ordenada, y no con proyectos sobredimensionados que pueden afectar de forma muy negativa al territorio y su gente.

Un punto en común de todos los ponentes ha sido la necesidad de las energías renovables para revertir el cambio climático, reducir las emisiones de CO? de la forma más rápida y efectiva posible. Según explica la Directora General de Territorio y Paisaje, Rosa Pardo, las soluciones tienen que primar la implantación sobre espacios ya urbanizados y las acciones de autoconsumo, a pesar de que reconoce que “esto no es suficiente para cubrir las necesidades de consumo actuales” y aquí es donde entra la importancia de una legislación racional y ordenada.

Para David Casanova

ahora, en plena transformación del modelo energético, es el momento clave para reivindicar qué quiere la ciudadania, empoderando a la gente que habita el territorio afectado para hacer frente a estos ataques.

Casanova ha añadido que el problema de raíz se encuentra en “una minoría, los inversores, que no tienen los mismos intereses que la mayoría, que somos los ha habitamos el territorio, y esa es la lucha”.

El senador Carles Mulet, por su parte, razona que esta implantación abusiva de las  renovables és una

burbuja energética

que repite el patrón que hace unos años ya sufrieron estas comarcas con los macroproyectos de gestión de residuos. Para Mulet, esta implantación de las energías renovables “con proyectos especulativos que no aportan beneficios al territorio nos traen muchas contradicciones. Queremos energías renovables, pero con control i criterio”, y añade:

La excusa siempre es el interés general, pero ¿qué es el interés general?.

Para Mulet, la presión ciudadana también es clave a la hora de poner freno a la implantación sin control de macroproyectos, así como la dotación de más poder a los ayuntamientos “para que puedan decidir sobre el futuro de su territorio”. El senador ha valorado muy positivamente la acción ciudadana de presentación de alegaciones que, en el caso del proyecto Magda en les Coves, ha superado las 800 presentadas a Territorio, y sobre las 1200 en total.

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En este sentido, la Directora de Territori, Rosa Pardo, también ha valorado positivamente la iniciativa ciudadana de las alegaciones, con las cuales Territori ha emitido informes de no compatibilidad al proyecto Magda y las líneas de muy alta tensión (MAT) vinculadas. Según Pardo, algunos de los motivos para declarar la no compatibilidad son los terrenos “con alta capacidad agrológica”, además de los más de 70 kilómetros de línea de MAT, la proximidad a un corredor fluvial, la existencia de zonas de interés para la recarga de acuíferos y el riesgo de inundación de algunas zonas que requiere un estudio de inundabilidad. 

Desde la Direcció General de Territori i Paisatge, explica,

ofrecemos la posibilidad al Ayuntamiento de les Coves de que haga un estudio paisajístico más detallado si realmente quiere implantar el proyecto de una forma razonada y racional.

Pardo defiende el decreto 14/20 sobre todo en los puntos en que es necesario primar los suelos ya ocupados, los suelos degradados, la proximidad a plantas o subestaciones, y que la mayoría de propietarios de los terrenos afectados esté de acuerdo.

En el turno de participación del público asistente la mayor inquietud que han transmitido es la impotencia de la ciudadania a la hora de decidir sobre la implantación de proyectos que afectan directamente el futuro del territorio y de sus habitantes.

También se ha preguntado a Pardo sobre la posibilidad de modificar el artículo 19 del decreto 14/20, que señala que desde el punto de vista urbanístico, sólo se considera incompatible una instalación fotovoltaica cuando está expresamente prohibida en el planeamiento urbanístico municipal, de forma que, o bien se modifica dicho artículo, o bien los ayuntamientos deben modificar el planeamiento para no dejar la puerta abierta a que se implanten este tipo de instalaciones. 

Más información en 

www.nostraterra.org