Dada la situación de peligro inminente para la víctima, los agentes decidieron utilizar sus herramientas para acceder al inmueble y socorrerla.
Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo el rescate de una mujer en València, quien estaba encerrada en su hogar por su expareja, que la amenazó con un cuchillo y la agredió sexualmente.
Como resultado de estos hechos, un hombre de 31 años ha sido detenido bajo la sospecha de cometer agresión sexual, violencia de género y allanamiento de morada, según ha informado la Jefatura.
Los policías escucharon los gritos de auxilio de la mujer y lograron acceder al interior de la vivienda para ponerla a salvo. Durante la detención, encontraron una hoja de cuchillo sin mango junto al sospechoso.
Los sucesos ocurrieron el 13 de octubre alrededor de las 17:30 horas, cuando miembros del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Comisaría del distrito Centro de València fueron enviados a un domicilio donde se reportaba que una mujer pedía ayuda.
Al llegar al lugar, los agentes escucharon claramente los gritos de la mujer, quien estaba golpeando una puerta de cristal desde el interior. Ella indicó que estaba encerrada por su expareja y temía por su vida.
Dada la situación de peligro inminente para la víctima, los agentes decidieron utilizar sus herramientas para acceder al inmueble y socorrerla. Una vez dentro, encontraron al agresor en el fondo de la habitación, mostrando una actitud amenazante y ocultando las manos, por lo que le exigieron que las mostrara.
Mientras uno de los agentes ayudaba a la mujer, otros arrestaron al hombre, momento en el cual se localizó la hoja de cuchillo cerca de él.
Las investigaciones posteriores revelaron que el sospechoso había irrumpido de forma violenta en la vivienda de su expareja en busca de dinero. Al no obtener lo que quería, agredió a la víctima sexualmente mediante tocamientos y dañó su ropa. Además, la amenazó con un cuchillo y la golpeó contra el cristal de la puerta, causándole lesiones en el pómulo.
Tras ser rescatada, la víctima fue trasladada en un vehículo camuflado a un centro médico para recibir atención sanitaria.
El detenido, que contaba con antecedentes policiales, fue puesto a disposición judicial por los delitos de allanamiento de morada, agresión sexual y violencia de género. La autoridad judicial dictó una orden que le prohíbe comunicarse y acercarse a la víctima a menos de 500 metros.
Fotografía portada: Archivo Policía Nacional.
