La Virgen de Gracia de L'Énova es uno de los pocos ejemplos de escultura gótica religiosa que se conservan en la Comunidad Valenciana.
El Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i), adscrito a la Vicepresidencia Primera y la Consejería de Cultura y Deporte, ha recibido en sus instalaciones la imagen gótica de la Virgen de Gracia de L’Énova, una de las más antiguas que se conservan en la Comunidad Valenciana, para iniciar los trabajos de restauración.
El Departamento de Pintura de Caballete y Escultura Policromada del IVCR+i será el encargado de llevar a cabo esta tarea, solicitada por el Ayuntamiento local, que permitirá la recuperación y consolidación de esta destacada pieza de la escultura gótica valenciana.
Previo a la restauración de la imagen, se realizarán diversos estudios técnicos para conocer los materiales y la técnica empleada en su ejecución. Estos estudios determinarán la intervención necesaria en la imagen, que presenta diversos deterioros debido al paso del tiempo y a su exposición al culto.
La escultura es una talla en piedra calcárea, datada de mediados del siglo XIV, aunque su policromía actual es de época posterior. Representa a la Virgen de pie, con cierta inclinación y un rostro aún hierático. En una mano sostiene a su hijo, quien tiene entre las manos un pajarito, símbolo del alma del cristiano, mientras que con la otra mano sujeta un cilindro que permite sostener una vara de azucenas de orfebrería añadida en el siglo XVIII.
El nombre del escultor es desconocido, pero la calidad de la talla la convierte en una pieza excepcional de la escultura gótica valenciana. Se cree que el autor podría estar relacionado con la ciudad de Xàtiva, dadas las dimensiones de la talla (5 palmos forales de Xàtiva), según un estudio realizado por el historiador Abel Soler.
Esta representación iconográfica guarda similitud con la imagen mariana que preside el tímpano de la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de València, datada en 1354, la cual probablemente marcó una tendencia artística en todo el territorio valenciano.
La Virgen de Gracia de L’Énova es uno de los pocos ejemplos de escultura gótica religiosa que se conservan en la Comunidad Valenciana. En 1936, para protegerla de la destrucción, fue resguardada en la casa consistorial de L’Énova y posteriormente en el Museo de Bellas Artes de Xàtiva.
Más tarde, fue trasladada a Barcelona, evitando así ser parte de las obras de arte enviadas al extranjero durante la contienda, y al finalizar la guerra pudo regresar a su lugar de origen.