El incidente finalizó sin heridos, y el hombre fue llevado al hospital después de que los agentes entraran en la vivienda derribando la puerta.
Varios agentes de la Policía Nacional, incluyendo a un negociador, han intervenido este viernes por la tarde en el barrio de Benimaclet en Valencia. Un hombre de 74 años se había encerrado en su vivienda durante varias horas, la cual contenía varias armas.
Finalmente, alrededor de las 19:30 horas, los agentes derribaron la puerta y accedieron al interior de la residencia, donde encontraron al hombre tranquilo, consciente y en buen estado. Fue trasladado a un hospital para su evaluación, según informaron fuentes policiales. La intervención se llevó a cabo sin causar heridos.
La amplia respuesta policial, que incluyó el acordonamiento de las calles Guardia Civil, Daniel Balaciart, Doctor García Brustenga y Vicente Barrera Cambra, se justificó por la posibilidad de que el hombre «pudiera tener afectadas sus facultades mentales», generando preocupación por su integridad física.
Aproximadamente a las 19:45 horas, la Policía comenzó a levantar el perímetro acordonado, permitiendo que los vecinos regresaran a sus hogares. Las autoridades también iniciaron el retiro de los agentes del lugar.
La Policía, bajo custodia, confiscó las armas y llevará a cabo una investigación para determinar por qué el individuo las poseía.
Durante el operativo, como medida preventiva, se acordonaron las calles cercanas al edificio y un parque, prohibiendo el acceso a los residentes. Progresivamente, los vecinos fueron autorizados a salir en pequeños grupos.
Unidades de la Policía Nacional, como GOES, UIP y un negociador, fueron desplazadas a la zona desde la tarde del viernes para abordar lo que inicialmente se describió como un «incidente» con la participación de un hombre de 74 años que se había encerrado solo en su hogar, según informó la Jefatura Superior. También se movilizó una ambulancia de Soporte Vital Avanzado.
De acuerdo con la Jefatura Superior de Policía, se sospechaba que el hombre «podría tener afectadas sus facultades mentales», lo que generó preocupación por su integridad física. A lo largo de la tarde, los servicios sanitarios entraron y salieron del edificio en varias ocasiones.
