Retirada de cientos de metros de tubos de plástico de la desembocadura del río Mijares (Castellón)

Retirada de cientos de metros de tubos de plástico de la desembocadura del río Mijares (Castellón)

Hace varios años, una parte de los 160.000 metros cuadrados de la antigua finca del Mijares se utilizaba para el cultivo de hortalizas de regadío mediante un sistema de riego por goteo subterráneo.

 

El Consorcio encargado del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares (Castellón), conformado por los ayuntamientos de Vila-real, Almassora, Borriana, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, está llevando a cabo la retirada de cientos de metros de tubos de plástico en la antigua Finca del Mijares, propiedad de la Confederación Hidrográfica del Júcar y ubicada en la parte más baja de la desembocadura.

En las últimas semanas, el Servicio de Mantenimiento ha logrado recoger 8 sacos grandes con estos tubos abandonados, trasladándolos al ecoparque para su posterior reciclaje. De hecho, este proceso de eliminación de la antigua infraestructura de riego por goteo de la finca se ha estado realizando de manera gradual durante aproximadamente tres años.

Hasta ahora, incluyendo los 8 sacos mencionados, el Servicio de Mantenimiento ha retirado del área fluvial 32 bolsas grandes con restos de la infraestructura de riego subterráneo. El objetivo del Consorcio del río Mijares es rehabilitar esta extensa propiedad de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que abarca más de doscientas mil fanegadas y se encuentra dentro del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares.

Hace varios años, una parte de los 160.000 metros cuadrados de la antigua finca del Mijares se utilizaba para el cultivo de hortalizas de regadío mediante un sistema de riego por goteo subterráneo. Con el paso del tiempo, esta actividad fue abandonada y toda la infraestructura de riego subterráneo ha ido deteriorándose.

Desde el abandono de la actividad agrícola, la finca ha ido adquiriendo un carácter natural, convirtiéndose en un hábitat y zona de cría para muchas especies de pequeños carnívoros y aves. Incluso representa un terreno con potencial para acoger a diversas especies de aves limícolas. Por el momento, uno de los objetivos más importantes es eliminar de la vista del paisaje los tubos de plástico negro que sobresalen en la superficie, para transformarlo en un entorno natural.

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