Salvados por la campana

Salvados por la campana

En un principio las autoridades municipales se desentendieron para ayudar al Nou Bàsquet Femení (NBF) para poder competir en la liga Challenger.

 

En el irreal universo de la nula gestión del equipo municipal de gobierno del Partido Popular, revestido del cartón piedra del triunfalismo barato, el pánico del Nou Bàsquet Femení (NBF),que ha estado a punto de no poder competir en la liga Challenger por la falta de apoyo económico del consistorio.

Necesitaba solo 24.000 euros para poder acceder a la categoría como aval exigido por la federación.

En principio, las autoridades municipales se desentendieron. Sin embargo, el malestar, la denuncia y la presión ciudadana en redes sociales (silencio casi absoluto en los medios de comunicación tradicionales vendidos al poder) ha hecho que en 24 horas el equipo femenino de baloncesto tuviera el compromiso directo de los poderes públicos para garantizar su presencia en la Challenger.

Y, gracias, sobre todo, al discreto papel de la concejala de Deportes, Mayca Hurtado, buscando el diálogo entre las partes. Porque si teníamos que esperar a que decidiera la alcaldesa alicantina de Castellón, Begoña Carrasco, siempre con esa verborrea acelerada, el NBF no hubiera ascendido de categoría.

Una alcaldesa que es experta en hundir entidades deportivas, ya no solo eso, sino al mismísimo Club Deportivo Castellón que, en el año 2011, bajó a Tercera División por las deudas contraídas de menos de 400.000 euros, desoyendo las súplicas de la afición que quería la ayuda institucional para evitar el descenso.

La Carrasco era la concejala de Deportes en aquel tiempo con un alcalde como Alberto Fabra quien se puso en plan esfinge y dejó tirado al equipo albinegro. En el fondo, lo que se pretendía era una refundación del Castellón para poder especular qué es lo que hace siempre el Partido Popular, sin tener en cuenta la historia y el protagonismo ciudadano de la institución albinegra.

Eso les daba igual.

El caso del ‘salvados por la campana’ NBF en Castellón refleja la falsa realidad que vive el partido político que dirige la ciudad y las necesidades acuciantes que sufren los castellonenses. Dos mundos paralelos incapaces de converger mientras no haya una voluntad de trabajo, mucho trabajo, de los regidores de gobierno de la casa consistorial.

Vicente Cornelles Castelló

Escritor y periodista