No sé cuál será el estado medio de ánimo de los españoles, supongo que superior al mío. Me sorprende con la tranquilidad que se vive lo que acontece a nuestro alrededor, una de dos, o no se enteran de lo que pasa o ya les parece normal que nos roben, que nos tomen el pelo...
No sé cuál será el estado medio de ánimo de los españoles, supongo que superior al mío. Me sorprende con la tranquilidad que se vive lo que acontece a nuestro alrededor, una de dos, o no se enteran de lo que pasa o ya les parece normal que nos roben, que nos tomen el pelo y que nos vendan la moto de que trabajan por el bien común días antes de llevarnos a las urnas como borreguitos.
Ayer amanecimos con el desasosiego de que “Iluminado II” Sánchez tiene intención de sentar en el Consejo de Ministros a individuos de Podemos.
Para rematar el susto, los que más suenan como “ministrables” son Pablo Echenique, un argentino que odia España y todo lo español, e Irene Montero, cónyuge del de la coleta y más peligrosa que una caja de bombas.
Nada más y nada menos que la extrema izquierda radical, los comunistas metidos en el Gobierno de España. Abrir las fronteras asegurando económicamente su estancia a todos los ilegales, indultar a los golpistas y destruir a los empresarios “explotadores”, sí, a los que crean empleo, nunca han sido los gobiernos quienes lo crean, es su hoja de ruta.
El comunismo más revanchista metido en el Gobierno. La primera medida será una subida brutal de los impuestos para vaciar los bolsillos de los españoles y quedarse ellos con la pasta.
No he podido evitar acordarme de Mario Moreno “Cantinflas” en su papel protagonista de “El padrecito” cuando afirmaba: “Es un error acabar con los ricos, hay que acabar primero con los pobres.”
Los empresarios han desayunado hoy cantando a coro el “sálvese quien pueda” ante la llegada al Gobierno del mayor enemigo del capital, a excepción del suyo.
No soy, gracias a Dios, el único que parece tener los ojos abiertos, leía ayer:”No sé que me produce más asco o repulsión, si los ‘valientes’ de la izquierda española que han tardado 43 años en darse cuenta de que Franco estaba muerto, o la cobardía de los del ‘centro reformista’ que se piensan que esto es suficiente para que la izquierda les perdone su existencia.”
Si piensan en el fondo de esta acertada reflexión entenderán y compartirán mi desasosiego.
Dinero y más dinero es solo lo que buscan para pagar sus lobbys de votantes, sus inmigrantes y todas sus subvencionadas políticas sociales donde se discrimina a los españoles. Ayer mismo, sin ir más lejos, se destinaron 30 millones de euros para financiar los lujos de la monarquía alauita, esta no les molesta, mientras se suceden los desprecios y traiciones a la Corona, al Ejército y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al mismo tiempo que magrebíes ilegales violan a niñas y mujeres españolas a lo largo y ancho de nuestra geografía y agreden impunemente a miembros de la Guardia Civil.
A nadie puede extrañarle que con la llegada de los comunistas al Gobierno la gente honrada y trabajadora entone el “sálvese quien pueda”.
No quiero quitarles el sueño pero sean conscientes de que en los gobiernos de cercanía, Generalitat y Ayuntamiento, ya los tenemos dentro. ¿Será esa la causa del retroceso cultural, lingüístico, empresarial, comercial, turístico y sanitario que padecemos?