Solo 5 gobiernos autonómicos están de acuerdo con el plan elaborado por el gabinete de la ministra de Sanidad, Mónica García.
El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027 representa una «medida trascendental» aprobada por el Ministerio de Sanidad bajo la dirección de la ministra, Mónica García. Este plan, destinado a reducir la exposición al humo en espacios públicos y disminuir el consumo de tabaco, será ratificado hoy viernes por el Gobierno, a pesar de contar solo con el respaldo de cinco gobiernos autonómicos, los cuales son País Vasco, Asturias, Cataluña, Navarra y Canarias.
La mayoría de las comunidades autónomas no emitirá voto en relación con este plan. En este sentido, otras autonomías, junto con Ceuta y Melilla, han comunicado al Ministerio su decisión de «no emitir voto» debido a su «discrepancia con el procedimiento».
El secretario de Estado de Sanidad, Juan Padilla, ha confirmado hoy que el Plan se aprobará «aunque el PP no lo apoye». Además, el Ministerio ha anunciado su intención de elevar el Plan a una Ley que será tramitada en el futuro.
Asimismo, el departamento ha asegurado que aquellas comunidades autónomas que deseen implementar algunas de las medidas contempladas en el Plan de forma inmediata contarán con el respaldo del Gobierno, incluso antes de que se apruebe la futura ley.
En respuesta a las críticas sobre la falta de consenso en el PIT, el Ministerio ha hecho referencia a las dos últimas reuniones de la Comisión de Salud Pública, donde afirma que se ha buscado «consenso» con las diferentes administraciones.
El Ministerio ha aceptado el 94% de las enmiendas presentadas por las diferentes consejerías.
No obstante, ha dejado fuera peticiones como la autorregulación autonómica de los espacios sin humo, defendida por algunos gobiernos como los de Galicia, Madrid y Aragón.
El Plan de Sanidad se estructura en cuatro ejes fundamentales: el aspecto sanitario, el marco normativo, la protección del medio ambiente y la coordinación entre las administraciones públicas. Esta normativa equipara, en términos normativos, el tabaco con otros dispositivos de consumo de nicotina como el tabaco calentado, los vapeadores y las cachimbas.
Su objetivo principal es prevenir el consumo de tabaco y profundizar en la investigación contra el tabaquismo, así como en las campañas de sensibilización.
El Gobierno propone también aumentar el precio de las cajetillas de tabaco mediante incrementos fiscales y ampliar la cantidad de espacios libres de humo en el país. En este sentido, el Plan prohíbe fumar en paradas de autobús, playas, terrazas y otros lugares de uso colectivo.
Se considera la posibilidad de ampliar las áreas donde ya está prohibido fumar, como los centros escolares y los centros sanitarios. No obstante, el Ministerio ha introducido una «autoenmienda» en su texto, sustituyendo la prohibición de fumar delante de mujeres embarazadas y menores en un espacio «privado» por la prohibición en «espacios de uso colectivo».
Esta redacción genera cierta ambigüedad respecto a la propuesta de prohibir fumar en vehículos privados cuando haya niños o mujeres embarazadas presentes.
El consejero de Salud de Cantabria, César Pascual, ha criticado que el departamento de Mónica García impulse la norma sin lograr un consenso con las comunidades autónomas, las cuales tienen competencias en materia de Sanidad. Es importante señalar que este Plan no tiene rango de ley, sino que es simplemente una guía para las comunidades, que deberán justificar sus decisiones respecto a la adopción o no del Plan.
Pensamos que no es serio; creemos que si se elabora un plan, debe hacerse con todas las consecuencias y con el consenso de las comunidades, no de forma apresurada y modificando los documentos constantemente.
Ha afirmado, César Pascual, sobre el plan de Sanidad.
El conseller de Sanidad de la Comunitat Valenciana, Marciano Gómez, se ha mostrado a favor del aumento de los espacios libres de humo. Sin embargo, al igual que otras administraciones escépticas, ha solicitado la elaboración de una memoria económica justificativa sobre el Plan, «la cual el Ministerio no ha presentado».
Desde Baleares se expresan en términos similares, criticando la falta de concreción que perciben en torno a este plan. Por su parte, la Junta de Castilla y León ha cuestionado los plazos establecidos por Sanidad para el debate del plan y ha expresado su apoyo a una posible reducción del consumo de tabaco mediante medidas consensuadas.
Muchas de las comunidades autónomas que no respaldan el Plan habían propuesto asignar un presupuesto a estas medidas, así como otorgar incentivos económicos a los establecimientos que se comprometieran a ampliar los espacios libres de humo.
Fotografía portada: Ministra de Sanidad Mónica García- RR.SS.