Las próximas actuaciones permitirán ganar 27 plazas de estacionamiento en las calles Purísima y Roser Tras las dos jornadas de mercado ambulante en las que se ha aplicado la nueva distribución de los puestos, la sensación general de vendedores y clientes es de satisfacción. Así lo comprobó ayer el edil de Comercio, Roger Beltrán, quien...
Las próximas actuaciones permitirán ganar 27 plazas de estacionamiento en las calles Purísima y Roser
Tras las dos jornadas de mercado ambulante en las que se ha aplicado la nueva distribución de los puestos, la sensación general de vendedores y clientes es de satisfacción. Así lo comprobó ayer el edil de Comercio, Roger Beltrán, quien confirmó que el traslado de puntos de venta desde la calle Purísima hasta la plaza de España motivado por las obras de la calle San Luís se mantendrá cuando finalicen los trabajos.
El edil también ha adelantado que en los próximos meses el consistorio trasladará los puestos de ropa y calzado que habitualmente se ubican en las calles Roser y de las Almas, gracias a lo que “estimamos que ganaremos 27 plazas de estacionamiento y vecinos y clientes que se acerquen hasta el mercado tendrán mayor facilidad para aparcar”.
Por el momento 10 puestos de alimentación se ubican en el inicio de la avenida José Ortiz, una calle que dobla en amplitud a la anterior ubicación y que permite una mejor circulación de la clientela que porta carros de la compra y carritos de bebé. Asimismo, la medida integra estos puntos de venta con el resto del conjunto y evidencia la existencia de la actividad comercial al ocupar todo el espacio disponible hasta al esquina del vial.
El Mercat Central también sale beneficiado con el cambio ya que “el movimiento de personas se traslada la zona en la que se encuentran los accesos al edificio y favorece las compras en los establecimientos del interior”, como ha destacado Beltrán.
Cabe recordar que la Concejalía de Comercio inició esta reestructuración en noviembre de 2017, cuando trasladó una docena de puestos hasta la plaza de España. Gracias a esta primera medida los hosteleros han podido mantener operativas las terrazas durante las mañanas de los martes y los viernes, jornadas en las que el centro del núcleo urbano de Almassora acoge este mercadillo.
En aquél momento, las obras de construcción de una escalera de emergencia para el Museo del Joguet motivaron el cambio, que el departamento que dirige Beltrán optó por mantener ante la satisfacción de los comerciantes. Las próximas actuaciones aspiran a completar este proyecto gracias al que el mercado ambulante de Almassora quedará más recogido y será más transitable para las vecinas y los vecinos, además de facilitar las tareas de limpieza al reducir el número de calles que ocupa.