Lo vivido el pasado sábado a lo largo y ancho de la piel de toro, más Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias es, que quieren que les diga, para no volver a votar jamás. Los políticos, en su mayoría y con honrosas excepciones, hacen, para asegurarse seguir chupando del bote, lo que les viene en gana...
Lo vivido el pasado sábado a lo largo y ancho de la piel de toro, más Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias es, que quieren que les diga, para no volver a votar jamás.
Los políticos, en su mayoría y con honrosas excepciones, hacen, para asegurarse seguir chupando del bote, lo que les viene en gana con nuestro voto amparándose en una Ley Electoral que puede ser todo menos electoral ya que a la hora de gobernar poco o nada importa la opinión del votante.
Una vez mancillada y traicionada la voluntad popular en miles de ayuntamientos nos disponemos a soportar pactos, algunos contra natura, que supondrán bajadas de pantalones a diario, por parte de aquellos que lideran los pactos, para cumplir la irresponsable voluntad de aquellos que en minoría quieren destruir España y privarnos de las libertades individuales mientras se llenan los bolsillos abusando de los ciudadanos con la imposición de absurdas políticas y financiándolas con una presión fiscal insostenible para el contribuyente medio.
Haciendo un seguimiento a Ciudadanos puede terminar uno con tal desorientación que llegas a pensar que el que está loco eres tú. Ni por asomo me puedo creer que “Riverita” y sus muchachos pretendan seriamente constituirse en alternativa política, es más, después de lo visto creo que nadie con sentido común podrá darle un solo voto más en próximos comicios electorales.
Acercándonos a casa, ya tenemos Gobierno Regional, perdón autonómico, que luego me llaman “carca”. Lo tenemos “completito”, es decir, con Compromís y Unidas-Podemos, lo que supondrá, no tengan ninguna duda, sobresaltos continuos.
Solo pensar que Ximo Puig va a poner en manos de Compromís la educación y la memoria histórica me imagino a millares de estudiantes valencianos analfabetos hablando catalán, ni se les ocurra “parlar valencià”, al mismo tiempo que el castellano, el idioma común de todos los españoles, será perseguido con la misma saña con que la Santa Inquisición perseguía la herejía.
En referencia a la memoria histórica, pánico da pensar en el aleccionamiento en las aulas y en los medios de comunicación comprados hasta conseguir elevar a los altares a expertos asesinos sectarios mientras se demoniza a centenares de héroes nacionales. Todo es posible si han conseguido hacer pensar a nuestros jóvenes que la Cruz la inventó Franco, que fue el propio gallego quien fornicaba con todas la indígenas de América allá por el año del Señor de 1500, que Calvo Sotelo se pegó el tiro él solito, que entre 1931 y 1936 en España se arruinaron todas las funerarias por falta de muertos, que Santa Teresa de Ávila era de Barcelona o que la ETA era una pobre pandilla de “vasquitos” oprimidos por el régimen de la época.
Si sus hijos no renuncian a su idioma y a su educación no tienen futuro como ciudadanos de esta comunidad y de gran parte de las restantes.
Pretende el de Morella conceder la conselleria de vivienda a Podemos así que vaya usted contratando cerrajero y servicio privado de seguridad ante la inminente legalización de los okupas, si algo molesta a la extrema izquierda comunista es la propiedad privada, más aún si está conseguida con trabajo y esfuerzo.
A nivel local las perspectivas son idénticas, en esta legislatura, éramos pocos y parió la abuela, el tripartito no es tan solo real como en la anterior, es oficial, ya que se da por hecho la entrada en el Gobierno Municipal de Podemos. Con Compromís y Podemos posicionados en el Gobierno municipal y Amparo Marco mirando para otro lado como en estos últimos cuatro años, todo lo relatado para la Comunidad se puede extrapolar perfectamente a la ciudad. Esperemos que al menos la presidencia de la Diputación caiga en manos de algún socialista con dos dedos de frente, les aseguro que los hay.
Para terminar, solo una pequeña reflexión a la enfermiza fijación que Ximo Puig y sus colegas al frente de comunidades tienen con la infrafinanciación. ¿Han probado a gastar menos, más racionalmente y dejar de financiar el voto cautivo?
