El mes de julio de dos mil veintidós ha sido "exageradamente caluroso" en la Comunitat Valenciana y, en verdad, no hay precedentes de un bimestre junio-julio tan caluroso como el del año vigente, que supera en 3 décimas al mismo periodo del histórico verano del año dos mil tres.
Así lo refleja el avance climatológico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) del mes de julio, que fue el segundo más caluroso desde el año mil novecientos cincuenta, solo tras julio de dos mil quince. Todo ello mientras que la precipitación acumulada se ubica un veinte por ciento bajo el promedio del periodo 1981-2010, al registrarse 9,4l/m2,
Con una temperatura media de 25’9 grados, el mes de julio se halla en uno con nueve grados sobre la climatología de referencia.
La gran anomalía cálida se generó a lo largo de las 3 últimas semanas, ya que los primeros días del mes transcurrieron, con altibajos, alrededor del valor normal. El día más caluroso fue el veinticinco de julio.
Ese día, en la provincia de Alicante, se llegaron a lograr 44’9 grados en Orihuela, 44’5 grados en Elx, 43’5 grados en Petrer y Novelda y 43’0 grados en Monòver. En el aeropuerto de Alicante/Elche la máxima fue de 42’4 grados, que es el valor más alto en este observatorio desde el instante en que hay registros (mil novecientos sesenta y siete).
Conforme fue avanzando julio, las noches se fueron haciendo más cálidas, de manera que las de los días veintinueve, treinta y treinta y uno fueron las más cálidas del mes. En una gran parte del litoral, todas y cada una de las noches desde el día veintiséis tuvieron una temperatura mínima superior a veinticinco grados y en muchos observatorios se superó la noche más cálida de un mes de julio, como por servirnos de un ejemplo el de Alicante, que con una mínima de 26.4 grados el día veintisiete, es la noche de julio más cálida en este observatorio.
En el observatorio de València se igualó el registro a la noche más cálida (de todos y cada uno de los meses del año) el día veintiséis, con una mínima de veintisiete grados y en el aeropuerto de València la madrugada del día veintisiete, con una mínima de veintisiete con un grado, es la noche más cálida desde mil novecientos sesenta y seis, cuando empezaron los registros en este observatorio. Uno de los factores que ha influido en que las temperaturas mínimas hayan sido tan altas ha sido la anormal temperatura de la superficie del agua del mar.
Además de esto, la precipitación acumulada ha sido un veinte por ciento inferior al promedio del periodo mil novecientos ochenta y uno-dos mil diez, al registrarse 9,4l/m2. Por provincias resalta Alicante, con un sesenta por ciento de déficit pluviométrico, en Valencia el déficit ha sido del cincuenta y cuatro por ciento y en Castellón ha habido un superávit del veinticuatro por ciento debido a las tormentas del interior.
En todo caso, en la climatología de la Comunitat Valenciana, julio es el mes más seco en prácticamente el cien por ciento del territorio y tanto los déficits como los superávits de precipitación que se puedan registrar en este mes tienen poquísimo peso en el cómputo anual y acostumbra a acontecer que, a poco que llueva en el mes de julio, el mes resulta húmedo.
Los máximos acumulados a lo largo del mes de julio se han registrado en el interior norte de Castellón: Vilafranca, 129’0 l/m2; Castellfort, 62.7 l/m2 ; Morella, 45’2 l/m2. En el otro extremo, hay extensas zonas de Valencia y Alicante donde no ha llovido o la precipitación ha sido imperceptible.
