En dos años se estrenará el nuevo Rosario Pérez, con una inversión de 5,6 millones de euros del Plan Edificant.
El derribo del CEIP Rosario Pérez ha comenzado esta semana por parte del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó. Ayer, la maquinaria pesada llegó al lugar y se estima que los trabajos tendrán una duración de aproximadamente un mes. Una vez concluido este proceso, se dará inicio a la construcción del nuevo centro educativo.
La alcaldesa, Tania Baños, junto con el regidor de Urbanismo, Vicente Pitarch, y la regidora de Educación, Maria Cruces, han inspeccionado las labores esta mañana. El inicio de los trabajos se ha centrado en el edificio de infantil y en la retirada de elementos de vidrio, hierro y madera de todas las instalaciones.
Después de tres décadas de reivindicaciones, este acontecimiento representa «la mejor noticia para el barrio Carbonaire y para la ciudad». Baños ha destacado que es un símbolo de «la transformación de la Vall, la apuesta por la educación pública y la creación de instalaciones dignas y adaptadas a las nuevas necesidades».
La planificación ha sido meticulosa, permitiendo que apenas una semana después de la incorporación del alumnado a las aulas provisionales, se dé inicio al derribo. Se proyecta que en dos años se inaugure el nuevo Rosario Pérez, con una inversión de 5,6 millones de euros provenientes del Plan Edificant.