
Siguiendo el principio de precaución y dada la potencial peligrosidad de la especie, se ha decidido mantenerlos dentro de la clasificación de riesgo elevado en la resolución prevista para 2025
La Conselleria de Agricultura ha ampliado a 36 nuevas localidades de Castellón y Valencia el listado de municipios con poblaciones con sobreabundancia de jabalíes, actualizando así la relación establecida en 2023. Con esta modificación, el número total de municipios afectados en la Comunitat Valenciana asciende a 440.
En concreto, se incorporan 21 municipios de la provincia de Castellón (Arañuel, Benafer, Benassal, Catí, Caudiel, Cirat, Costur, Figueroles, Fuente la Reina, Higueras, Jérica, Ludiente, Montán, Montanejos, Pina de Montalgrao, Puebla de Arenoso, Vall d’Alba, Vallibona, Vilafamés, Villanueva de Viver y Zucaina) y 15 de Valencia, como Bicorp, Cullera, Mislata, Sueca o Zarra.
Según la nueva resolución publicada este miércoles en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, la provincia de Valencia suma ahora 245 municipios con sobrepoblación de jabalíes, seguida por Alicante con 98 y Castellón con 97.
Esta situación se enmarca en la Orden 22/2021, de 11 de noviembre, donde la Conselleria ya advertía del crecimiento descontrolado de esta especie en el territorio valenciano. Dicha normativa contemplaba medidas excepcionales de gestión, caza y control cinegético, especialmente en zonas más afectadas.
La orden también preveía revisiones anuales basadas en datos actualizados sobre densidad poblacional y los efectos del jabalí sobre el medio ambiente y las actividades humanas.
A raíz de ello, el servicio de Caza y Pesca elaboró en 2023 un modelo para identificar las áreas prioritarias de actuación, analizando diversos factores: densidad del animal, frecuencia de accidentes de tráfico relacionados, impacto sobre cultivos de regadío y afección a humedales con especies sensibles.
Con esta zonificación como referencia, se realizó la primera gran actualización de municipios afectados. Sin embargo, la evolución constante del jabalí y su capacidad de adaptación hacen imprescindible un seguimiento continuo, así como la revisión periódica del modelo.
En algunos casos, ciertos municipios podrían ser excluidos del listado debido a la falta de datos sobre capturas, especialmente en zonas donde no hay gestión cinegética formal. No obstante, siguiendo el principio de precaución y dada la potencial peligrosidad de la especie, se ha decidido mantenerlos dentro de la clasificación de riesgo elevado en la resolución prevista para 2025.