Los residentes demandan al Ayuntamiento de Castellón que reemplace la arboleda por una especie diferente.
El partido municipalista ha presentado una denuncia ante la creciente alarma sanitaria entre los vecinos de la plaza Juan XXIII de Castellón debido a la falta de mantenimiento de los árboles en la zona.
La caída de filamentos y frutos de los árboles, específicamente del lagunaria patersonia o ‘pica-pica’, en este espacio urbano está ocasionando problemas dermatológicos, alergias, erupciones cutáneas y sensación de hinchazón y quemazón entre los residentes, especialmente aquellos que se sientan en las terrazas de los bares ubicados cerca de la avenida Capuchinos.
Som Castelló se ha ofrecido para ayudar a los vecinos a resolver esta situación, que lleva semanas causando malestar tanto a los residentes como a los visitantes de la plaza, y que se ha convertido en un problema de salud pública, según algunos afectados. El partido municipalista exige al Ayuntamiento que reemplace de inmediato los árboles actuales por especies que no representen un peligro para la salud de los ciudadanos.
Muchos afectados no relacionan sus molestias cutáneas y alérgicas con estos árboles y desconocen la causa de sus reacciones.
Según los testimonios recopilados por Som Castelló.
Además, se ha presentado una solicitud ante el Ayuntamiento para informar sobre esta situación, aunque «hasta el momento no ha habido respuesta por parte de las autoridades municipales». También se ha iniciado una petición popular de firmas para instar al cambio de estos árboles por otros que no generen problemas de salud.
Som Castelló también tiene planeado presentar una reclamación oficial en apoyo a las demandas de los residentes de la plaza Juan XXIII, quienes expresan su frustración ante la situación actual.
El lagunaria patersonia, o árbol del ‘pica-pica’, es una planta con flores originaria de Australia y perteneciente a la familia Malvaceae. Fueron introducidos en Castellón durante la última remodelación de la plaza Juan XXIII y, hasta ahora, nunca habían causado problemas, ya sea debido al calor excesivo u otras causas que aún se desconocen, según señalan los vecinos.
Sin embargo, estos árboles ya han generado complicaciones en otras ciudades de España, como en Pájara, en la isla de Fuerteventura, donde las quejas de los vecinos llevaron a la sustitución de estos árboles por otros.