El estudio de seguimiento y control de las tortugas en el entorno fluvial se reanudará una vez que el intenso calor disminuya.
El Consorcio administrador del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares (Castellón), conformado por los municipios de Vila-real, Almassora, Burriana, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, ha suspendido temporalmente la campaña de seguimiento de tortugas en el área protegida debido al proceso de estivación de estos reptiles.
La campaña tiene como objetivo principal llevar a cabo un seguimiento minucioso de las tortugas exóticas invasoras y erradicarlas del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares. El equipo de Guardería Rural, encargado del monitoreo en campo, emplea diversas trampas para capturar a los ejemplares, incluyendo nasas y trampas flotantes.
La campaña se inició en la primavera con el aumento de la temperatura y se interrumpe durante el período de canícula estival, ya que las tortugas entran en un estado de estivación en el cual se vuelven prácticamente inactivas. Hasta ahora, el Servicio de Guardería Rural ha logrado capturar y estudiar dos ejemplares de galápago leproso y uno de galápago europeo. Además, se han retirado dos ejemplares de tortuga de Florida (Trachemys scripta).
El estudio de seguimiento y control de las tortugas en el entorno fluvial se reanudará una vez que el intenso calor disminuya y los reptiles retomen su actividad normal.
Estivación de los reptiles
La estivación, un proceso de inactividad durante la estación seca, es una estrategia adaptativa utilizada por los reptiles en entornos de desiertos cálidos para preservar el agua y asegurar su supervivencia. Este fenómeno es influenciado por diversos factores, entre ellos las altas temperaturas y la sequía. En condiciones de aridez, algunas tortugas optan por abandonar los cuerpos de agua y se entierran en el suelo como parte de su respuesta a la falta de recursos hídricos.
