Algunas de estas mejoras, implementadas por Facsa bajo su nueva marca Waternology by Facsa, incluyen el control remoto de caudales, presiones y niveles en el depósito y en las redes.
El Ayuntamiento de La Vilavella y la empresa Facsa, comprometidos con la mejora continua y la calidad en la prestación de servicios a la ciudadanía, han llevado a cabo trabajos para renovar e impermeabilizar el depósito de agua que abastece a toda la población.
La instalación, con una capacidad de 600 m³, presentaba problemas en su impermeabilización, que Facsa ha solucionado mediante la rehabilitación del interior de uno de los dos vasos que forman su estructura. Concretamente, la compañía ha utilizado un cemento especial que evita que el agua almacenada se filtre por juntas y poros de la estructura. Es importante destacar que este recubrimiento está autorizado por la administración competente en materia de sanidad pública, y, por tanto, es de uso alimentario.
Estos trabajos de mejora y mantenimiento en la infraestructura del suministro de agua son fundamentales para garantizar el acceso a un servicio de calidad a los vecinos de La Vilavella. Además, el compromiso del Ayuntamiento y Facsa con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente se refleja en la constante mejora y actualización de las instalaciones para minimizar el impacto ambiental.
Con esta renovación e impermeabilización del depósito de agua, se garantiza el suministro de agua potable a toda la población y se asegura la calidad y salubridad del agua almacenada en el mismo.
El alcalde de La Vilavella, Sebastià Roglá, ha resaltado,
Las mejoras realizadas en el depósito, junto con otras mejoras en la red de distribución, como la renovación de tuberías y la instalación de dispositivos de control de presión y caudal, demuestran nuestro compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad.
Algunas de estas mejoras, implementadas por Facsa bajo su nueva marca Waternology by Facsa, incluyen el control remoto de caudales, presiones y niveles en el depósito y en las redes, y son mejoras tecnológicas que favorecen la eficiencia en la gestión del servicio de agua potable y forman parte de las medidas que se implementan para garantizar su sostenibilidad.