Cuando la Delegación Diocesana de Juventud anunció que organizaba para este verano un voluntariado en Calcuta (India) con las religiosas fundadas por la Madre Teresa, las plazas se cubrieron en poco más que en horas.
El domingo, 7 de julio, 27 jóvenes han comenzado esta aventura que durará un mes. Están acompañados por el sacerdote Manuel Díaz, vicario de Nules y consiliario de Jóvenes en el Corazón de Cristo por María. Allí se encontrarán con Alejandro Díaz, presbítero diocesano que desde septiembre de 2017 es capellán de las Misioneras de la Caridad.
Manuel Díaz explica que el objetivo es «encontrarnos con Cristo en las dos presencias de las que hablaba la Madre Teresa: la Eucaristía y los pobres». En Calcuta colaborarán en diversos servicios de las casas de las Misioneras de la Caridad, como los centros para bebés y niños, discapacitados, moribundos, los leprosos o los ancianos. Por las tardes tendrán actividades espirituales y de compartir entre ellos y con otros voluntarios.
«Personalmente espero que esta experiencia me ayude a salir un poco de la burbuja en la que vivimos, de ese egoísmo que no te deja ver el sufrimiento del otro, y sobre todo aprender a amar». Es el deseo de Alejandro y del resto de jóvenes que concluyen citando a la Santa Madre Teresa: «Ser un lápiz en las manos de Dios y que él escriba una carta de amor a los otros».