Las tareas de extinción se prolongaron durante casi 7 horas debido a la elevada carga térmica y la afectación del forjado de la estructura.
El pasado lunes día 20, la ciudad de Gandia (Valencia) fue testigo de un incendio que afectó gravemente a la antigua ermita de Sant Vicent. Este incidente movilizó a un destacamento de bomberos de Gandia, Alzira y Oliva, junto con el apoyo del sargento de Gandia, para hacer frente a las llamas y controlar la situación.
El incendio presentó una serie de desafíos significativos para los equipos de bomberos. Las tareas de extinción se prolongaron durante casi 7 horas debido a la elevada carga térmica y la afectación del forjado de la estructura. Los bomberos trabajaron incansablemente para contener y extinguir el fuego, enfrentándose a condiciones difíciles para garantizar la seguridad de la zona y proteger la nave anexa para evitar la propagación de las llamas.
La ermita de Sant Vicent en Gandia, se encuentra en medio de naves industriales en el polígono de Benieto, cerca del antiguo retén de la Policía Local de la ciudad.
El fuego fue detectado poco antes de las cinco de la tarde, y de inmediato se alertó a los bomberos, quienes desplazaron varias unidades al lugar. A pesar de que las llamas fueron controladas, el interior de la ermita resultó gravemente afectado.
Este edificio, en estado de ruina desde hace años y tapiado para evitar el acceso, es propiedad del municipio. Durante mucho tiempo, se ha considerado un proyecto de rehabilitación, que, tras los daños sufridos, se complica aún más.
Las causas del incendio están siendo investigadas, aunque a pesar de estar tapiada, la ermita solía ser un refugio habitual para personas sin hogar que aprovechaban sus muros para pasar la noche.