La investigación policial deberá esclarecer si la portería estaba correctamente anclada al suelo o si hubo algún fallo en su instalación.
Un trágico accidente tuvo lugar este pasado martes en Subirats, Barcelona, cuando un niño de cuatro años perdió la vida al caerle encima una portería de fútbol en el interior de un pabellón municipal. La Policía Nacional, en colaboración con los Mossos d’Esquadra, ha iniciado una investigación para esclarecer las causas de este suceso, aunque las primeras hipótesis apuntan a que la estructura metálica no estaba correctamente fijada al suelo.
El incidente ocurrió a media tarde, cuando el niño, que se encontraba jugando junto a otros menores dentro del pabellón, fue alcanzado por la portería. En ese momento, la estructura cedió y cayó sobre él. Según fuentes cercanas al caso, todo indica que fue un accidente, pero los Mossos d’Esquadra siguen recabando testimonios para determinar con precisión lo sucedido.
«Aunque los detalles siguen siendo investigados, la principal hipótesis apunta a que la portería no estaba debidamente fijada al suelo», señalaron las fuentes de la policía catalana. Durante el día se esperan nuevos detalles sobre lo ocurrido, ya que los esfuerzos de la policía siguen enfocados en esclarecer el suceso.
Los testigos del trágico accidente alertaron rápidamente a los servicios de emergencias, pero, lamentablemente, no pudieron hacer nada para salvar la vida del niño. La noticia ha consternado profundamente a los vecinos de Subirats, quienes han expresado su dolor por la tragedia. Este miércoles, algunas zonas públicas de la localidad amanecieron con crespones negros como muestra de luto.
Se espera que el Ayuntamiento de Subirats decreta una jornada de luto oficial, mientras se realizan inspecciones en las instalaciones deportivas de la localidad para garantizar que no se repitan tragedias similares. Además, los técnicos municipales están revisando otros equipos deportivos para descartar cualquier posible riesgo relacionado con la seguridad en los anclajes de las estructuras.
Esta es la segunda tragedia que afecta a un menor en la provincia de Barcelona en apenas unos días. El jueves pasado, un joven de 13 años falleció al caer desde un muro en una plaza durante el descanso de una salida del instituto. El chico se subió a la estructura, que cedió, provocando su caída al vacío desde la cubierta de uralita de un aparcamiento.
Fotografía portada: Archivo.