Uno de los presos, considerado peligroso, lanzó patadas, cabezazos y mordiscos a los funcionarios que intentaban reducirle tras padecer un ataque de nervios
El sindicato de prisiones Acaip, ha denunciado una nueva agresión, en esta ocasión, contra tres trabajadores del centro penitenciario de Albocàsser.
Los hechos ocurrieron la noche del lunes 15 de abril, sobre las 21:00 horas, en el módulo de aislamiento de la prisión, el que aloja a los reos más peligrosos y conflictivos del centro.
Uno de los internos comenzó, según explica Acaip, «a amenazar gravemente a los funcionarios allí destinados, a romper diverso tipo de material dentro de su celda y llegando incluso a autolesionarse golpeándose fuertemente la cabeza contra las paredes».
Para proteger su integridad física y viendo que corría peligro su vida ya que intentaba autolesionarse, se decidió aislar al interno, momento en el que este aprovechó para agredir a algunos e intentarlo con otros de los funcionarios lanzando patadas, cabezazos y mordiscos para evitar ser reducido y asilado, y lanzando amenazas de muerte a varios trabajadores.
Los funcionarios lograron reducir al interno y se le aisló, impidiendo que la situación fuera más grave. Los tres funcionarios tuvieron que ser atendidos en la enfermería del centro y ser derivados al hospital con diversos tipos de lesiones y golpes.
La sección sindical de Acaip, viene denunciando durante los últimos años «las penosas condiciones laborales de los trabajadores del centro, la falta de personal, la inexistencia de medios materiales adecuados, y el nulo reconocimiento por parte de la dirección del centro a la gran labor que desempeñan los funcionarios de la prisión, la cual no registra muchos más incidentes en comparación con el perfil de su población reclusa gracias al buen hacer y profesionalidad de sus funcionarios».
Una vez más desde Acaip «queremos denunciar que la Administración penitenciaria sigue sin tomar medidas para poner freno a las agresiones que sufren sus trabajadores. En vez de considerarlos ‘agentes de la autoridad’ ha creado un Protocolo de Agresiones ficticio, el cual lejos de buscar soluciones a las mismas para reducirse, se han visto incrementadas de forma notable. Los trabajadores agredidos no reciben ningún tipo de apoyo legal, ni jurídico ni psicológico por parte de la Administración que, en muchas ocasiones, incluso trata de presionarles para que las agresiones que sufren no sean declaradas y así maquillar las estadísticas».
Insiste Acaip en que «resulta llamativo también que Albocàsser, siendo de las prisiones con un perfil de internos más peligrosos y con un número de incidentes regimentales muy elevado un funcionario, cobre aproximadamente 350 euros menos que otros homólogos dentro de la misma administración, por eso se hace tan necesaria una reclasificación de los centros penitenciarios».
Se hace, cada día más, necesaria una revisión urgente de nuestras cárceles donde la falta de funcionarios y la masificación de presos hace la situación casi insostenible en muchos de los centros penitenciarios.