Un preso ataca a dos funcionarios en Monterroso

Un preso ataca a dos funcionarios en Monterroso

El recluso afirmó haberse tragado una cuchilla, por lo que fue trasladado al hospital para recibir atención médica.

 

La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones APFP, el sindicato mayoritario en el Centro Penitenciario de Monterroso, ubicado en la provincia de Lugo, ha informado de un incidente violento ocurrido este viernes 20 de octubre en el cual un recluso agredió a dos funcionarios de la prisión.

Según el relato proporcionado, el incidente tuvo lugar cuando el jefe de servicios y tres funcionarios llevaron a cabo un registro en la celda de un interno y procedieron a realizar un cacheo.

Durante este proceso, el recluso comenzó a insultar y hacer gestos amenazantes hacia los trabajadores, mostrando una actitud muy agresiva y alterada. Los insultos se intensificaron y el recluso llegó a propinar patadas y puñetazos a los funcionarios.

Conforme informa APFP.

En el intento de contener al preso, los dos funcionarios resultaron heridos. Uno de ellos sufrió una fuerte contractura lumbar en la espalda y tuvo que ser trasladado a la enfermería de la prisión, mientras que el otro recibió atención médica y se le proporcionaron analgésicos para aliviar el dolor en las costillas.

Cabe destacar que el recluso en cuestión cumplía una sanción de aislamiento en su celda debido a su comportamiento problemático, con antecedentes de informes que señalaban su peligrosidad y numerosos incidentes previos de mala conducta.

Después del incidente, el recluso afirmó haberse tragado una cuchilla, por lo que fue trasladado al hospital para recibir atención médica. La APFP elogió la profesionalidad de los funcionarios, quienes han evitado incidentes graves en más de una ocasión, y también reconoció la actuación del equipo directivo en la gestión de la situación.

El sindicato expresó sus deseos de una pronta recuperación para los funcionarios heridos y señaló que, a pesar de que el Centro Penitenciario de Monterroso tiene una categoría C, destinada a albergar a reclusos de perfil bajo, la realidad es diferente y plantea desafíos adicionales.